Don Quijote cabalga de nuevo.
La
pregunta que hoy todos se hacen en el país
, es el cómo en un lapso de tan corto tiempo, sólo tres semanas, el Candidato Presidencial
del PRI, Enrique Peña Nieto , puntero en las encuestas , paso de un Supera Héroe o Político admirado y
respetado , a ser el Villano Favorito en las Redes Sociales de Internet;
Twitter, Face Book, You Tube, y en Medios Masivos de Comunicación, Prensa ,
Radio y Televisión a escala Global.
Es ahora el hombre más buscado , pero
para cuestionarlo o repreguntarlo.
No tiene vuelta de
hoja. Los responsables de su debacle son
Televisa, el Programa Tercer Grado y el Diario Milenio. Y las encuestadoras
Consulta Mitofsky y Parametria Electoral. Ellos incluso pretendían
hacerlo el Personaje, Líder u Hombre del Año 2001 en México. Pero se le cayó el teatro.
Pues bien revisemos que es la
notoriedad, el andar en boga, estar de moda, la gloria , estar sentado en los cuernos de la Luna, o sea la “Fama”, veamos lo que nos dice en Las Metamorfosis Publio
Ovidio Nasón, se trata del
desterrado poeta latino que vivió del
año 43 a.C. al 17 d.C. , al respecto:
En
el mero centro del Orbe, situado entre Cielo, Tierra y Mar, en el punto preciso
donde confluyen las Tres regiones del Universo, hay un lugar desde el que se presencia todo cuanto en el Mundo sucede, por lejos que
sea, y en donde todas las voces penetran en unos oídos siempre dispuestos a
escuchar.
Es este el sitio predilecto de los
poderosos, ricos y de los hombres audaces
o los políticos ya sean del PRI,
PAN y PRD y demás parafernalia . Les
duele en el alma abandonarlo . En ese etéreo lugar precisamente , a todos les
piden que les hablen bien de él, y si no se les hace caso se
molestan, o solicitan ávidos preséntame
con alguien importante, es que
dicho rutilante , seductor e influyente espacio multiestelar
:
Lo
ocupa La Fama, que ha elegido para sí
una residencia en la parte más alta de una ciudadela y la ha provisto de
innumerables entradas y mil agujeros y
no ha puesto ni una sola puerta para impedir el acceso; noche y día permanece
abierta.
Toda
ella es de bronce resonante, toda ella vibra, recibe las palabras y repite lo que oye; en su interior no hay
rincón que permanezca en reposo y en
silencio.
En la histórica y mítica república de la Fama y el Laurel o más bien deidad, su utilitaria impronta es mucho más
contundente que la de toda la Prensa,
Radio, Cine , Televisión y las Redes Sociales , como Twitter, Face Book, You Tube del Internet juntas .
Y
sin embargo no hay griterío, sino cuchicheos de pequeñas voces, como suelen ser
los murmullos de las olas del Mar, cuando alguien los escucha de lejos, o como
el sonido final de los truenos, cuando Júpiter
hace entrechocar las sombrías nubes.
Una
multitud ocupa los atrios; viene y se va una ligera plebe y en todos sentidos
circulan falsos comentarios
mezclados con verdades y palabras
confusas. Las unas llenan de conversaciones los oídos ociosos; otras sitúan los
hechos en lugar distinto y la medida de lo fingido crece y un Nuevo comentador añade algo a lo ya
escuchado.
Son los consabidos palacios de
gobierno , plazas de armas , recintos parlamentarios ,foros , iglesias,
universidades, restoranes y antros de moda , ferias y expos , y los clubes sociales con sus tertulias y bailes . Las nominaciones en los partidos , las
precampañas y campañas , durante los procesos electorales .
Hay que aprender a vivirlos. Hacer mutis y dominar el arte de la adulación ,
circunspección o bien lisonja, para llegar a ser un buen cortesano, funcionario
o político , toda vez que:
Allí
residen La Credulidad, El Temerario Error, La Falsa Alegría, Los Espantosos
Temores, La Seducción, pronta a estallar, y los Susurros, de origen dudoso.
La
Fama ve por sí misma todo lo que sucede en el Cielo, en el Mar, en la Tierra y
vigila al Universo entero.
Es ella la que estimula el eterno
dilema entre la Doxa , Ciencia o Verdad y la Opinión , que sin cesar pregona
; Vox Populi, Vox
Dei.
No obstante la Fama gran admiradora de la Discordia , aquella otra diosa menor que en un banquete del
olímpico griego, deslizó la famosa
manzana de oro , ante la mesa de Júpiter
o Zeus , diciendo désele a la más bella,
así que hubo una disputa por su posesión
entre las diosas Hera, Minerva y Afrodita
que originó la fatal guerra de Troya,
debido a la donación que hiciera
de la bellísima Elena al enamorado y osado
Paris, Afrodita . Pero esa ya es
otra historia, que después in extenso comentaré.
Este texto de fin de año, lo reedité con base a mis notas sobre La Fama, ya que se me presentó la idea de escribir esta
glosa y comentario interrelacionado con los últimos acontecimientos
políticos.
¿Hay
algún modo de precaverse
de las patrañas, la envidia y de la
rivalidad que propicia el ser rico, poderosos
o famoso . ? . La respuesta categórica es ¡No!.
Prevengo a los ilustres lectores, en política es imposible escoger la opacidad como camino de proyección. El respetable público es de los
más exigente y volátil, más adelante verán porque
afirmo todo esto . Es que, como se sabe Santo que no es visto no es adorado.
Algunas prevenciones funcionales ( tardías) , no se
debe ser anodino menos perspicaz, simplemente justo : Dice el estoico Epicteto:
“Si te vienen a decir que alguno ha hablado
mal de ti, no te embaraces en negar lo que ha dicho; responde solamente que no
sabe todos tus otros vicios, y que de conocerlos hubiera hablado mucho más”.
Obvio, ya que es tanto lo que uno ha pensado ,
hecho u omitido en la vida que se
podría hacer todo un libro con ello .
Es el caso que el filósofo Epicteto nos evoca la anécdota del griego Zopiro .
Era este un fisonomista itinerante que se jactaba de percibir el carácter de cualquier persona, y poder
definirlo con base sólo a mirar su
aspecto físico.
Entonces unos envidiosos
del filosofo Sócrates, con ánimo evidente de
molestarlo les presentaron y pues , esto con el propósito de que públicamente le describiera su alter ego , y hasta lo desacreditara , cumplido aquello que lo
fue , Sócrates no sin cierta gravedad le respondió al fisonomista ; si, que muchos de los vicios que a él Zopiro le
atribuía , habían estado ínsitos en su
Alma , pero que los había superado no sin gran esfuerzo gracias a la razón. Emergía el racionalismo occidental.
Epicteto narra : Que solía decir el filosofo Sócrates, cuando
le cuestionaban sobre quienes erar
los hombres buenos y los perversos , explicaba pacientemente que los buenos son
aquellas personas que nada más sueñan o en su caso piensan , lo que en verdad realizan los que son o bien pasan por malos .
Por su parte y en relación a la
moralidad o amoralidad, el poeta latino Terencio ante las criticas a su estilo prodigo
de vida dijo: Hombre soy y nada de la humana
naturaleza me es ajena. O sea , el que
esté libre de pecado que tire la primera piedra.
