Lic. Francisco Javier Aragón
Salcido. El Paráclito.
Según un artículo de Wikipedia ,
la Enciclopedia abierta, colectiva y
libre de INTERNET, que gloso y parafraseo . “ El
gobierno de los Treinta Tiranos ,
fue el nombre que recibió el gobierno oligárquico compuesto de treinta magistrados llamados tiranos, que sucedió a la democracia ateniense al final de la guerra del Peloponeso,
en el 404 a. C. ” ( Verbigracia órganos autónomos y
ciudadanizados del PRIAN-Gobierno creados entre 1988-2018).
A los prianistas les afecta,
estorba y molesta la Consulta para la Revocación de Mandato, la Reforma
Energética, la Reforma Educativa, la Nacionalización del Litio, la Reforma
Electoral. O bien su plan de saquear a PEMEX ,y la CFE, acabar con la Educación Pública y Gratuita, la Secretaria
de Salubridad , el IMSS , ISSSTE e
INFONAVIT ,tal y como lo hicieron con FERRONALES, TELMEX, TV AZTECA, FERTIMEX ,
CONASUPO,OCEAN GARDEN y , otras
paraestatales.
Es el caso que los Treinta
constituyeron un gobierno títere pro espartano, ( ahora diríamos pro Estados Unidos de Bush,
Clinton, Bush, Obama, Trump, Biden ) que,
después de asesinar a más de mil ciudadanos y metecos ( extranjeros ) cuyos bienes ambicionaban,
fue derrocado.
Su ideología abarcaba desde el
extremismo oligárquico de Critias o Caricles hasta elementos más moderados como
Terámenes. No obstante, la actuación general estuvo guiada por los intereses y
ambiciones personales.
Resulta que tras la rendición de Atenas en la guerra del
Peloponeso, regresaron a la ciudad, en virtud de las condiciones de paz, los
exiliados antidemocráticos. Se apoyaban en el hecho de que el espartano Lisandro estaba reemplazando los regímenes
democráticos de los estados vencidos por regímenes oligárquicos pro espartanos
apoyados en guarniciones espartanas.
Como los pro oligárquicos atenienses
locales , no pudieron, por sí mismos, acabar con el arraigado sentimiento
democrático del pueblo, Lisandro, a su regreso de la campaña de Samos, acudió
con sus tropas a la Ekklesía (Asamblea popular de Atenas).
En ella, Dracóntides propuso
nombrar un comité de treinta miembros encargados de revisar las leyes y de
redactar una «constitución semejante a la de los padres fundadores como fueron Solón y Clistenes » , mientras tanto, se
encargarían del gobierno provisional. A pesar de las protestas, la propuesta
salió adelante con el apoyo de Terámenes y la amenaza de Lisandro de
esclavizarlos .
Los Treinta organizaron un
gobierno desde el que ejercían el poder sin límites. El Consejo de los
Quinientos (Boulé) fue constituido por personas
adictas al régimen. Para el gobierno de El Pireo se designó un consejo de diez
personas bajo la dirección de Cármides,
pariente de Critias. Otro órgano de once personas (denominados «los Once») se encargó de las prisiones y
de las ejecuciones.
Para cubrir las apariencias
constitucionales, los treinta abolieron la ley de Efialtes mediante la cual se
despojaba al Areópago de su poder y se anularon
los tribunales populares en favor de la Boulé. Pero sobre todos estaba el poder
de los Treinta, los cuales solicitaron de Esparta el envío de una guarnición, que al mando de Cálibo, que se instaló en la Acrópolis de Atenas .
Ante la presión del moderado
Terámenes, el cual reclamaba una constitución que otorgase derechos a una masa
ciudadana amplia o al menos a todos los propietarios que pudiesen sufragarse
las armas por su cuenta, el resto de los Treinta solo propusieron una lista de
tres mil y se las arrebataron a los demás.
Se promulgó una ley por la que
cualquiera de los Treinta podía condenar a muerte y confiscar los bienes, sin
otra forma de proceso, a cualquier ciudadano que no estuviese inscrito en la
lista de los tres mil, y solo a estos se les garantizaba un juicio ante la
Boulé.
Los dos miembros principales
fueron Critias, como cabeza de los tiranos,
y Terámenes, miembro de la oposición y
partidario de una oligarquía más amplia o una democracia más moderada: patrios o politeia es decir una
democracia solo de hoplitas ( burgueses) , excluyendo a
los tetes ( proletarios).
Estos conspiradores, aglutinados
en torno a Critias, que se llamaban a sí mismo camaradas , promovían públicamente la necesidad de un
cambio drástico en la constitución, aunque se disimulaba como un regreso a la
"constitución heredada de los padres" patrios .
La persecución subsiguiente fue
más de carácter económico que político. Muchos ciudadanos y metecos fueron procesados y perdieron sus
propiedades. Debido a la oposición de Terámenes, este fue llevado a juicio ante
la Boulé, donde se defendió con éxito de todos los cargos. Entonces Critias,
con el apoyo de la guarnición espartana, borró a Terámenes de la lista de los
tres mil y fue condenado a muerte.
Muchos ciudadanos se sintieron
amenazados y emprendieron la huida, pero los espartanos obligaron a muchas
ciudades a entregarlos a los Treinta. Algunas ciudades, como Tebas y Megara, se negaron a entregar a los exiliados, más por el
temor a una Atenas pro espartana que por amistad.
En Tebas se constituyó un grupo
de setenta al mando de Trasíbulo, que se apoderó por sorpresa de la localidad
de File, al norte del Ática. Los Treinta enviaron a la caballería y a los Tres
mil, los cuales fracasaron en el intento de tomar la localidad o cercarla con
un muro. Los Treinta acudieron con la guarnición espartana, la caballería y las
fuerzas de la ciudad sufriendo un gran descalabro en el cual incluso moriría el
propio Critias.
En este estado de desconcierto,
unos eran partidarios de la reconciliación con los de El Pireo, otros eran
partidarios de proseguir la lucha, y otros, la mayoría, daban por terminado el
régimen de terror de los Treinta, que buscaron refugio en Eleusis.
Los demócratas de El Pireo
recibieron el apoyo de Tebas y de particulares. Por su parte los oligarcas de la ciudad pidieron ayuda a Lisandro, que
les envió 100 talentos para contratar mercenarios, mientras que él mismo se encaminó
a Atenas para cercar El Pireo por tierra y su hermano Libis por
mar.
Pero en 403 a. C., los éforos y el rey espartano Pausanias se acercaron a Atenas para trabajar en pro de la reconciliación de
los oligarcas moderados de la ciudad y de los demócratas de El Pireo. Se
acordó que Eleusis quedara como ciudad separada de Atenas en manos de los
oligarcas y que a ella podrían trasladarse todos los que lo deseasen. Por otra
parte, Atenas y El Pireo constituirían una única comunidad.
Se decretó una amnistía general
mediante la cual se devolvieron los bienes confiscados, quedando excluidos los
supervivientes de los Treinta, de "los Diez" que administraban el
Pireo, y de los Once encargados de las
prisiones. Más adelante, en 401 a. C., el pueblo se inclinó por la reincorporación de
Eleusis a la ciudad de Atenas, si bien con una amnistía que impidió cualquier
represalia.