Lic. Francisco Javier Aragón Salcido.
Una
digresión histórica.- Resulta que el crápula , soberbio y matricida emperador Nerón quemó Roma en el verano del año
64 d.C., a instancias de su madre Agripina la menor, es el caso que la doña , cierta noche,
cuando se dirigía a bordo de su litera a la colina del Palatino , y cuando pasaba por el abigarrado centro de
Roma , se precipitaron en una cloaca que
estaba al aire libre.
En
consecuencia Agripina llegó toda embarrada
y maloliente al palacio real , sitio donde Nerón departía con sus
amigos patricios al son de su Lira , entonces Nerón a su vez le pregunto , pero
mamá porque vienes tan cochina , que te
pasó , que te hicieron , acaso alguien te pegó, y la doña le contesto , Roma es un asaco , una verdadera pocilga, pues
estaba llena de chozas de madera de los
inmigrantes del Sur y Medio Oriente .
En la especie resulta muy interesante
leer el artículo de Álvaro Delgado , publicado
en la Revista Proceso , 28 de septiembre de 2017. Tanta sociedad para tan poco
gobierno. Un sugestivo y trascendente análisis
sobre los efectos trágicos de los sismos
del 7 , 19 y 23 de septiembre , en Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Puebla, Morelos , CDMX, EDOMEX .
Refiere Álvaro Delgado.- “La
sociedad ha acreditado su vigorosa generosidad ante la devastación de los
sismos y ahora, en la etapa de reconstrucción, las instituciones públicas y
también del sector privado están obligadas al sacrificio de ganancias políticas
y económicas.
Edificar y reparar 153 mil
viviendas, 13 mil escuelas y mil 225 inmuebles históricos en México requerirá
del compromiso inequívoco de los tres órdenes de gobierno –puestos en
entredicho en esta hora trágica–, pero también del sector privado, sobre todo
el que proveerá de millones de toneladas de cemento, arena, grava, varilla,
ladrillo y otros materiales para la reconstrucción y el equipamiento.
Tras los sismos del 7, 19 y 23 de
septiembre, las compañías de alimentos, herramientas, medicamentos y otros
insumos obtuvieron rápidamente fabulosas ganancias de los voluntarios que se
volcaron a adquirir productos para atender la emergencia”.
Siguiendo
con la digresión histórica.- Ante esta situación tan insalubre en que se encontraba , Agripina le gritó a Nerón que la ciudad era una letrina, que
estaba llena de plebeyos , que no era
digna de su imperio; y que hago con esas
casuchas y la gente , le preguntó Nerón, pues quémalas le espetó Agripina , no
dijo Nerón , si hago eso habrá una Guerra Civil , y entonces,
Agripina se fue a bañar.
Sin
embargo los ricos empresarios de la
construcción que acompañaban a Nerón , o
sea los amigos de parranda del Emperador le dijeron , que brillante idea nos ha dado doña
Agripina, no es tan mensa como pensábamos ; Nerón , quema Roma y nosotros la
reconstruimos, la dejaremos rechinando de limpia, y pues les echamos la culpa a los Judíos , hay andan nomas
agitando con lo del Nazareno. Y pues ganamos todos mucho dinero, que te parce
la idea, magnifica y siguió cantando.
Según
Álvaro Delgado.- “En
contraste, los grandes almacenes –Sams, Costco, Home Deepot, por ejemplo– no
fueron capaces de ofrecer un mínimo descuento de sus productos. Todo fue y ha
sido lucro ante la desgracia.
Pronto se verá si, ante le reconstrucción,
prevalece este afán de lucro del sector privado o existe la sensibilidad de
sacrificar un porcentaje de sus ganancias en la venta de los materiales e
insumos. La sociedad los está mirando.
Lo mismo ha pasado con los gobiernos en sus tres
niveles, en particular con el federal que encabeza Enrique Peña Nieto. Ante el
terremoto, toda acción de gobierno tiene una orientación política, incluyendo
el plan de entregar a los damnificados apoyo económico en tarjetas de débito,
como en las campañas priistas”.
De nuevo en la digresión histórica.- Lo demás ya se sabe, los magnates de la
construcción, edificaron en el área devastada , el palacio del Domus Aurea, en un
polígono de 30 a 70 hectáreas según narran
los cronistas latinos ; Flavio Josefo,
Salustio, Suetonio y Plinio el Joven, además se hicieron calzadas , baños , fuentes, puentes
sobre el Tiber, y edificios públicos de
mármol de Carrara, embellecieron y modernizaron a todo Roma, y que creen, pues nada más y nada
menos que el gobierno pagó las obras .
Sigue diciendo Álvaro Delgado.- “ La reconstrucción
costará 39 mil millones de pesos, según dio a conocer el propio Peña Nieto. ¿Es
mucho? Lo es. Pero es casi la misma cantidad que el gobierno federal ha gastado
en publicidad en cinco años de su gestión: 37 mil millones de pesos.
Y es casi lo mismo que, a su vez, gastó el panista
Felipe Calderón en su sexenio: 38 mil 725 millones de pesos, una cifra ínfima
ante los 7 mil millones de pesos que presupuestó el Instituto Nacional
Electoral (INE) para los nueve partidos el próximo año y que no han definido
cuánto aportarán para la reconstrucción.
Es hora, pues, de que los tres niveles de gobierno
e, insisto, el sector privado de México, correspondan a la generosidad de la
sociedad que los ha mirado sólo lucrando con la tragedia”.