Don Quijote cabalga de nuevo.
En estas horas y días la tragedia secular de la política no me constriñe. Es que percibo que la mayoría de las veces la realidad supera a la ficción, México se debate entre la insurgencia y la guerra , el dolor familiar , humano y social trasciende nuestra noble existencia , a intervalos sentimos que la aniquila, por eso mejor resulta explorar el entorno desde la perspectiva literaria, ya que es el medio más idóneo para vivenciar y exponer lo inexorable y a muchos esto nos resulta reconfortante ya que se emparenta con los sueños , tornando todo en un algo armónico y poético , que decir , es algo letificante .
Se dice que el dormir es una suerte de imitación de la muerte, y que soñar es algo semejante al morir. Así como que el leer es el ocio impune, por eso no es algo prosaico ya que nos alimenta o cultiva el alma. Analizar es más que una fuga venturosa de la realidad . Pero para poder logra buenos sueños no degustemos alimentos indigestos, pues estos convocan a las detestables pesadillas, tampoco se llevan los sueños con el alcohol que embriaga el alma, y nos enfrenta a los delirios extremos, menos se debe echar mano de las drogas que la anestesian e inmunizan al Bien , en consecuencia los viajes al Topus Uranos, exigen sobriedad y animo sereno. Dominio pleno de si mismo se requiere. Muchos como no queremos disputar, criticar o adular , mejor soñamos y nos volvemos difusos , inexactos y cuando andamos extraviados preferimos leer para meditar sobre los hechos pasados .
Pues bien y entrando en la materia metafísica y trascendental , la bilocación es uno de los siete dones del Espíritu Santo, algo así como los viajes astrales de oriente , son si se lo prefiere también como aquellos regalos de las Musas greco latinas. Es el caso por ejemplo del dialogo con los muertos , o en su caso el don de lenguas no son como podría pensarse una actividad exclusiva de excéntricos mentales.
Esto es así debido a que suele suceder que las palabras o la ciencia a veces no alcanzan a darnos cuenta de la magnitud y realidad del Ser y de sus manifestaciones, pero todos buscamos la eternidad del Bien , y a algunos ha resultado mejor este método, se afirma todo esto debido a que son inúmeros los conocidos que lo testimonian de ahí que no es necesario hacer mayores circunloquios o dar referencias tangenciales ya sea a los cuentos , novelas o tal ves al cine de moda como lo fue la cinta Deja vu o ya estuve ahí . Solo basta pensar y ya se hizo el Bien. Pero el conflicto se da debido a la dicotomía entre la necesidad e interés, son las dos caras del Jano mitológico o el bien y el mal para ser más precisos .
Así las cosas diré que descubrí el origen divino del alma, por una mera casualidad , fue toda una audacia de mi parte , y ello fue motivado por el temor a lo desconocido, es que los niños , así como los políticos o los sabios todo lo que ven quieren, y hasta desean ir a donde todo mundo va, o bien necesitan conocer o saber más siempre , y de ahí que las sensibilidades ligeramente altas, para conseguirlo suelen viajar astralmente, soñar, evocar como todos los seres normales, bueno hasta las vacas , gatos y perros sueñan, e inventar planes y convocar a sus bastos y recurrentes proyectos . Por ello descubrimos que no hay nada nuevo bajo el Sol como bien dijo el Cohelet, basta nada más recordar a José el soñador que descifró el enigmático sueño al faraón relativo a las siete vacas gordas y las flacas.
Es por ello que para evitar el extravío , todos los hombres buscan apoyo en los Manes o espíritus santos universales , o bien en los Lares o sea las almas familiares bondadosas y si no , en las animas benefactoras del hogar, que habitan los sitios de la heredad y del solar patrio o Penates, tales como los hombres ilustres o los héroes locales -quienes por cierto en todas las religiones y culturas tienen sobrada presencia- como los guías idóneos en nuestros senderos reales o de los periplos oníricos por ese temido inframundo llamado Hades , frio Plutón más allá o Averno, para recobrar el equilibrio y nuestra plena confianza y humana sensibilidad perdida .
Siempre me han resultado tan históricas las platicas con mis antepasados, sus espectros me son conocidos y se ven a todo color , los prefiero a los amigos terrenos, jamás ellos dejan de mostrar su lirismo y gravedad, es que nos enseñan , pues siempre tienen algo nuevo que decir, aún así no pierden la compostura , pero que curioso no me prodigan presagios, no poseo ese don, tampoco me han tocado espíritus chocarreros, pero lo cierto es que no he logrado relacionarme con todos los entes que deseo y con la facilidad que quisiera , no tengo en el limbo derecho de preferencia o tanto , es que también por allá existe cierta estratificación social, pero no me importunan, ni el mismo demonio que lo he oteado de lejos o percibido su fétido aroma a añil con limón y no solo a azufre , es que no se presta al disimulo o la espontaneidad y menos pierde su jerarquía , más bien me da seguimiento un diablillo cojo, que no puede con mi Ángel de la Guarda.
Pero eso si , a veces no se si soy de aquí, que se lo padece mucho o soy de allá que se le teme a todo lo frio . Pierdo la noción del tiempo y la realidad. He visto ya el sendero que conduce a la eternidad. Y , no me mortifica , conmueve ni me apena escribirlo , por lo contrario me consuela el destino común e inexorable con el Creador. ¿Acaso pasaremos sin pena ni gloria en nuestra evolución ?.
Ello es así porque mi curiosidad ha sido tan enorme, y no me gusta que me lo cuenten, -como a la limeña de la melodía de la suramericana Chabuca Granda- pero allá no se nos concede el don de la ubicuidad, ya que no hay materia, nuestra alma se ubica ella sola y expectante en esos inhóspitos parajes , vean ustedes si no es ello así, y para eso les sugiero leer -antes de la Divina Comedia de Dante Alighieri-, el libro de las Metamorfosis de Ovidio , son encantadores los cambios , las mutaciones del Ser y prístina su modal extra lógica , excandescente, por ellos juntos si lo deseáis vallamos a verlo someramente ahora mismo .
Dice Publio Ovidio Nasón: “Existe un camino en pendiente, ensombrecido por funestos tejos; conduce a las moradas infernales a través de un profundo silencio. La inerte ( laguna) Estigia exhala sus nubes de vapor y allá descienden las sombras recientes y los fantasmas que go¬zan de los honores sepulcrales”. ( Es el valle de los muertos y de la mera ultra tumba al que se arriba en la barca de Caronte).
Continua el gran Ovidio: “ La Palidez y el Frío habitan en toda la extensión de estos lugares espino¬sos; los Manes nuevos ignoran cuál es el camino que conduce a la ciu¬dad de la Estigia, en dónde se halla el temible palacio del negro Plutón”. ( Según me consta no es un lugar sucio en si , ni fétido, es como metálico de un color negro mate , huele a óxido y pólvora quemada , no observa una arquitectura en que asome algo de la estética occidental , más bien me resulta minimalista, o si se lo prefiere castrense, todo indica que esta atendido por émulos de Mario Bross, aclaro es el infierno de mis sueños propios o ficciones, si no le parece a usted puede y debería tener el propio).
Luego dice Ovidio: “ Mil pasadizos y puertas abiertas tie¬ne por doquier la inmensa ciudad; y como el mar recibe los ríos de toda la tierra, así aquel lugar recibe todas las almas y no es pequeño para pueblo alguno y no se da cuen¬ta jamás del aumento de la multitud”. ( Aquí empieza el rollo mío sobre el viaje al averno que ahora trato de describir espero no sea difuso , inexacto o demasiado artificial .
En efecto la primera vez que fui al Averno, tome el camino del breve Río Sonora, así que me sumergí imaginaria y subrepticiamente a su vera y altura , creo que frente a las viejas granjas del Mezquital del Oro, y presto su corriente subterránea me arrastraron al Mar de Cortez, alcance a ver en el fondo del mar restos de las naves de los conquistadores del Siglo XV, no vi a los soldados iberos, no se si andarían de juerga tierra adentro ; empero y ya en el Pacifico Océano ayudado quizás por Neptuno o algunos de sus súbditos pasamos por los rumbos de Lemuria , más o menos en el basto Indico, y tan malos ellos, que en lugar de llevarme al techo del mundo, que es el Tíbet, montado en un Águila Real, me condujeron mejor al mar Mediterráneo , creo que por el Canal de Suez o algo así, pues hacia calor, y se me cansó la vista de tanto vapor del agua salada que se producía por mi aliento dentro de la exacta y breve gota virtual en que se me trasportaba, y así llegue ya sin mayor trastorno a la Roma misma.
No se lo digan a nadie pero ya me modernice un poco y tengo el derecho reservado o patente de corzo, sobre una nueva forma de viajar en el tiempo y el espacio, esto es así porque a ultimas fechas nada más me relajo o me duermo, y luego subo al espacio sideral en vuelo vertical, me ubico como a ciento cincuenta kilómetros sobre el nivel del mar , y asechando la rotación de la Tierra, que se mueve la muy lenta y despistada a tan solo 37 mil kilómetros por hora, y en lo que pienso ya llegué, y de ahí me aboco al sitio de mi predilección envuelto en una densa e ínfima nebulosa capsular , según los expertos en sueños, -americanos y europeos- son como 15 segundos del viaje redondo pero a mi se me hacen como de varias horas, no me ha sido licito quedarme arriba . Si no me lo creen, les voy a compartir más datos de mi fabuloso invento si , es muy simple ya que para ello solo me basta un mapa o globo terráqueo, descubrí que es menos cansado, oneroso y peligroso que viajar en el Concord o el trasbordador espacial que a veces se colapsan. ¡Lotería!. No viajo por el cinescopio de la TV o el Internet, menos la línea telefónica que me dilataría hasta el infinito, precisamente porque detesto las prisas y tumultos, y no quiero quedar prisionero en un portal o dirección de la web nunca , así que jamás me plasmaré en una pantalla como vil Cyborg, que barbaridad tener ese destino cruel y sustancial.
Pero siguiendo con Ovidio , es que mis sueños y viajes astrales, no tienen la mayor importancia para nadie pero para mi son mejores que la realidad rampante que se nos impone de manera cotidiana llena de deliberadas mentiras verdaderas y una desazón e inseguridad publica abismal : “ Por todas partes van y vienen som¬bras exangües sin cuerpo y sin hue¬sos; una parte frecuenta el foro, otras las salas interiores del rey; otros se entregan a trabajos que les recuerdan la antigua vida, otros su¬fren su castigo. ( Soy un romántico incorregible , pues en mis viajes astrales o bien en mis lecturas espirituosas me han gustado más la Atlántida, El Parnaso, y el Palacio del Sol, aunque muy de lejecitos los he visto y de soslayo también el Cielo , pero solo lo he imaginado, tan distante y pleno de luz es inaccesible para los simples mortales, así que me he conformado con las descripciones librescas de los Campos Elíseos, La Arcadia , el Jardín de las Hespérides o el Reino de Utopía de Tomas Moro o bien la República de las Letras y que decir del satírico Viaje al Parnaso de don Miguel de Cervantes, fascinante ).
No es gratuito el permiso para solo visitar ya sea el purgatorio o el hades, no se si sea un castigo ejemplar y profiláctico, pues quizás como dice Ovidio: “ Juno, la hija de Saturno, consien¬te en dirigirse allí (tanto cedía al odio y a la ira), luego de abando¬nar su morada celestial. Tan pronto penetró allí y gimió la puerta pre¬sionada por su sagrado cuerpo, Cer¬bero ( el can) levantó su triple cabeza y de una sola vez lanzó tres alaridos. Lla¬ma a las hermanas nacidas de la No¬che. Divinidades crueles e implaca¬bles. ( No obstante acepto que nunca me han asustado, es más siento alguna ternura por sus infortunios y aspecto melancólico y tenebroso ¿Quién las amará? .)
Es que dice Ovidio: “Delante de las cerradas puertas de acero de la prisión estaban senta¬das, peinándose las negras serpientes de su cabellera. Cuando la reconocie¬ron a través de la oscura niebla, las diosas se levantaron. Se llama este lugar Mansión del Crimen”. ( No se si mi alma pena a través de los años luz, y no ha logrado subir a las regiones estelares a virtud de la pesada carga del cuerpo y sus gustos, mañas y costumbres , a la mejor en otras existencias fui un dictador, sátrapa o vil soldado invasor , ya ven que existe el libre albedrio y muchos se fascinan con esta condición humana ; la mística Santa Teresa de Jesús , dice que son Siete las Moradas del Alma, creo que no he llegado ni a la tercia).
Es muy posiblemente ya estuve como muchos por ahí, y que en otras vidas – las humanas son diez, tres más que los gatos- , he escalado un poco la pirámide o subido a la cúspide de la Torre de Babel . Pero nos dice Ovidio que : “Allí, Tita presentaba sus entrañas para que se las desgarraran y era extendido sobre nueve yugadas; allí , Tántalo, no puedes alcanzar nada de agua y se te escapa de tu mano el fruto del árbol que tratas de coger; tú, Sísifo, buscas o empujas la roca que ha de volver a caer; Ixión da vuel¬tas, condenado a perseguirse y a huir de él mismo, por haber osado maquinar la muerte de sus pri¬mos hermanos, y las nietas de Nereo buscan continuamente el agua que se les escapa”.
En suma y para no aburrirlos más y menos encresparlos demasiado con mis elucubraciones y fugas de la realidad virtual, y sin estar desempleado , -eso si creo que estoy algo obsoleto- para inventar proyectos políticos , tan solo diré, que si observamos un diario o revista , o vemos la televisión y sus escalofriantes historias, ya sobre calamidades y guerras , poca es la diferencia que encontramos con las homéricas, virgilianas, ovidianas , dantescas o rimbaudianas escenas que presenciamos en sus obras literarias cumbres , así que lo que en sueños presenciamos sobre los infiernos, nos evocan también que dichos fenómenos están también en nuestras vidas reales y torres gemelas , centrales núcleo eléctricas, maremotos , calles y ciudades de esta frenética aldea global dislocada por el escepticismo tan acendrado que materialmente nos gobierna . No hay mucho para adonde hacerse. Es el cuerpo y el alma que palpitan y sueñan , pero que nunca mueren, sus notorios vaivenes solo indican que transmigran y cada paso que dan indica el eterno retorno al infinito que imita la perfección del gran Ternario. Así que no me resta mas que desearles felices sueños y lecturas.