viernes, 24 de julio de 2015

¿Heredada de doña Alicia Arellano Tapia , la sensibilidad y habilidad política de Claudia Pavlovich Arellano?.


Don Quijote Cabalga de Nuevo.-

¿A qué, quién o quienes debe su éxito la gobernadora Claudia  Pavlovich Arellano 2015-2021 ;  al destino , su estirpe ,  a sus cualidades y virtudes  personales ,   a la riqueza , a sus amigos, a la fe,  el azar, o bien  a sus protectores, a las mujeres y los jóvenes que votaron por ella , a  la coyuntura política  ,  a la equidad de género,   a la correlación de fuerzas en el PRI  en el Estado y  País? .

¿ Cual es la misión o  llamado de Claudia Pavlovich, con qué  CARACTER  habrá de definir su estilo personal de gobierno 2015-2021 ?.   

Definitivamente es por el LINAJE  ,  ESTIRPE o HERENCIA;  ella es   hija de doña Alicia Arellano Tapia de Pavlovich , quien por cierto fue  la primera Senadora de la República; por lo tanto Claudia  en el lapso de  más de 20 años a desarrollado  un  fructífero cursus honorum  .

Una realidad real  es que Claudia no ha actuado como una persona envidiosa ,  soberbia , vengativa   o creída ; lo que demuestra que no es una diletante en la política ; la dama se ha forjado en la lides políticas de los años noventas y primeros doce del milenio,  fueron los tiempos en que el PRI anduvo por el barrio de la amargura; y a muchos priistas  francamente les apenaba asumirse como tales, y ella  jamás claudico.

Si Claudia fuese pretenciosa ,  sería deplorable   para la Sociedad Civil del Estado de  Sonora; más  bien parece que a Claudia  como que no le agrada farolear, menos hacer tormentas en un vaso de agua, tampoco se  deja llevar por los aduladores y  los abundantes cortesanos ,   mucho menos   es  presa fácil de los insidiosos  pasquineros  .

La dama sonorense es  de temperamento sereno , afable, pero firme, sabe lo que hace y quiere para Sonora, por ello convoca  a sus colaboradores al  cumplimiento irrestricto del deber,  tal y como se prescribe  en el Juramento Yaqui que la inspira , de ahí el paralelismo que le encontramos  a la gobernadora con la líder  británica Margarte Thatcher.

Es el caso que  la primera ministra inglesa, antes que nada  metió en cintura a todo su gabinete,  pues sabía bien que lo que hace la punta hace la cola, les espetó a sus ministros , nada de frivolidades y dispendios, cuidado con  relajar la disciplina, menos se permitirían actos deshonestos, y  bien que le  funcionó a la señora Thatcher  este esquema  de comportamiento publico y privado .

En su biografía se destaca que doña Margaret,   pagaba de su sueldo hasta el gasto de la tintorería, y ello en la libérrima  ,  fastuosa y monárquica Inglaterra , nación a la que dirigió por más de una década, y por esos actos,  se ganó a muy buena  ley, el mote de   ser la DAMA de HIERRO.

Margaret  Thatcher  no  realizó algún tipo de represión para los proletarios y  la clase media inglesa, pero si limitó el poder de la  alta burocracia,  y  el de los  lideres sindicales del metro,  de  los ferrocarriles, de los mineros y de los servicios públicos, que se oponían a la reprivatización de la economía, ellos no deseaban perder sus enormes privilegios.  

En virtud de lo anterior, pienso que Claudia es ella MISMA,  brilla con LUZ PROPIA, no hay comparación, y no depende de nadie, sino del legado de sus padres, en consecuencia me permito hacer los siguientes comentarios y paráfrasis , basados en el Capitulo Primero, Libro Primero del dialogo :  La República de Platón. 

-Sócrates.- En compañía de Glaucón, el hijo de Aristón, bajé ayer al Pireo con objeto de dirigir mis súplicas a la diosa ( de la sabiduría , Minerva )  y deseoso de ver asimismo cómo realizaban la fiesta que iba a tener lugar por primera vez.

Pero Polemarco, el hijo de Céfalo ( que era un prospero empresario del Pireo  ) , habiendo visto desde lejos que ( concluida la ceremonia religiosa ) marchábamos a casa, mandó al esclavo que corriese hacia nosotros para pedirnos que le esperásemos.

Y así fue que, cogiéndome del manto por detrás, ( me acercó a Polemarco , quien me llevó  a casa  de su Padre y  éste ) me dijo:

-Sócrates,  quiero decirte que cuanto más me abandonan los placeres del cuerpo, tanto más aumentan los deseos y las satisfacciones propias de la conversación. No nos olvides y acércate aquí con estos jóvenes, que en nosotros encontrarás a unos verdaderos amigos.

- Y ciertamente, Céfalo -le dije-, me complace mucho conversar con personas de edad avanzada ( tan  inteligentes como tú  ) ; pues me parece necesario que sean ellas quienes me hablen de un camino ya recorrido y que, posiblemente, también nosotros tengamos que recorrer ( Sócrates murió a los 71 años , tras beber una  pócima mortal a base de cicuta ) .

III.

Pero ( no solo se debe hablar ) de estas lamentaciones, ( o sea  las dificultades materiales y de la salud de los viejos  ) así como de las referentes a ( las diferencias con)  los allegados, sólo una causa puede invocarse, y es ella, Sócrates, no la vejez, sino el CARACTER  de los hombres ( o mujeres) .

Pues en verdad que para los PRUDENTES  y bien dispuestos, la vejez no constituye un gran peso; pero sí lo es, Sócrates, tanto para el viejo como para el joven que no posee esas cualidades. (   Alusión  franca a los necios y contumaces  ) .

IV.

(-Sócrates). Admirado de oírle decir eso, y queriendo que continuase hablando, le animé a ello y le dije:

- Pienso, Céfalo, que la mayoría no dará por buenas estas razones cuando te las oiga, sino que estimará que tú sobrellevas fácilmente la vejez, no por tu carácter ( apacible ) , sino por la gran fortuna que posees, pues dicen que los ricos pueden proporcionarse muchos consuelos ( y placeres mundanos) .

En cuanto a los ricos, que llevan gravosamente la vejez, les viene como anillo al dedo este razonamiento, porque ni el hombre virtuoso soportaría fácilmente la vejez en medio de la pobreza, ni el no virtuoso ( necio) cargado de riquezas llegaría a encontrar satisfacción en ellas.

- ¿Y qué es lo que ha ocurrido en tu caso, Céfalo -le dije yo-, que tus riquezas han sido fruto de la herencia o que las has adquirido tú en su mayor parte? .
- ¿Te refieres, Sócrates, a lo que yo he podido adquirir? –contestó -. Pues has de saber que en materia de negocios ocupo un lugar intermedio entre mi abuelo y mi padre.

El primero, del mismo nombre que yo, habiendo heredado una fortuna aproximadamente igual a la mía, la multiplicó de manera considerable, y Lisanias, mi padre, aún la hizo menor de lo que ahora es.

Me doy por contento con no dejársela a éstos ( mis hijos y nietos ) disminuida, sino, antes bien, algo mayor de la que yo he heredado.

- Te preguntaba esto -le dije-, porque me parece que no sientes demasiado aprecio por las riquezas, como acontece generalmente con los que no las han adquirido por sí mismos ( caso del  Ing. Eduardo Bours Castelo un  ostensible aristócrata y político  ) ; los que las han adquirido con su esfuerzo ( Guillermo Padres Elías un pequeño burgués  metido a político, que resultó ser el más deshonesto  de los gobernadores  ) tienen un doble apego hacia ellas, demostrándoles el cariño que los poetas prodigan a sus poemas y los padres a sus hijos, con una preocupación relativa a sus riquezas igual que si se tratase de obra propia, y apreciando la utilidad que obtienen de ellas.

Son, pues, hombres con los que resulta difícil tratar, pues no tienen otro pensamiento que el dinero.

---Al Ing.  Eduardo Bours Castelo y a Guillermo Padres Elías , los distinguió la persistente herencia empresarial; en cambio  a doña Alicia Arellano Tapia  de Pavlovich , madre de Claudia Pavlovich Arellano  ,a  Manlio Fabio Beltrones Rivera  , y al Presidente  Enrique Peña Nieto;  los distingue  la tradición Política.

- Dices la verdad –afirmó ( Céfalo ) . 


En tal virtud  saquen Vosotros sus propias conclusiones, sobre el tipo de sexenio que observaremos con Claudia  Pavlovich Arellano. La primera gobernadora del Estado de Sonora.  Transversalidad de Genero. Equidad y Transparencia en el manejo de la cosa publica . Ya era hora.

domingo, 19 de julio de 2015

CLAUDIA ARTEMISA PAVLOVICH ARELLANO, GOBERNADORA DEL ESTADO DE SONORA , SEA VOS UNA ATENTA LECTORA . Gloria Transit Mundi.


Don Quijote Cabalga de nuevo.-

De los consejos que dio don Quijote a Sancho Panza antes que fuese a gobernar la ínsula, con otras cosas
bien consideradas.
 

* Esta  aleccionadora  cita , se me vino a la memoria, a virtud de que la nueva gobernadora,  al iniciar  su sexenio , no debe cometer los errores de  Guillermo el Memo Padres Elias  , quien,  sin necesidad alguna emprendió una cacería de brujas en contra de la gente de Eduardo Bours Castelo,  quien por cierto antes habia hecho lo mismo pero en contra de la gente de Armando Lopéz Nogales, resulta que ALN,  no persiguió a los beltronistas , hizo lo que   antes muy sabiamente había hecho su predecesor Manlio Fabio Beltrones Rivera, quien  ni siquiera  criticó a los amigos de don Rodolfo Felix Valdes, y a muchos les consta que  éstos le hicieron la gestión imposible cuando fue Secretario de Gobierno de don RFV , MFBR, nada mas no les dio un empleo de  importancia en su sexenio  .

Extractos Tomados de la obra El  INGENIOSO HIDALGO Don QUIJOTE DE LA MANCHA. LIBRO DOS. CAPÍTULOS XLII y XLIII.

—Mirad, amigo Sancho —respondió el duque—: yo no puedo dar parte del cielo a nadie, aunque no sea mayor que una uña, que a solo Dios están reservadas esas mercedes y gracias.

Lo que puedo dar os doy, que es una ínsula hecha y derecha, redonda y bien proporcionada y sobremanera fértil y abundosa, donde, si vos os sabéis dar maña, podéis con las riquezas de la tierra granjear las del cielo.

—Ahora bien —respondió Sancho—, venga esa ínsula, que yo pugnaré por ser tal gobernador, que, a pesar de bellacos, me vaya al cielo; y esto no es por codicia que yo tenga de salir de mis casillas ni de levantarme a mayores, sino por el deseo que tengo de probar a qué sabe el ser gobernador.

—Si una vez lo probáis, Sancho —dijo el duque—, comeros heis las manos tras el gobierno, por ser dulcísima cosa el mandar y ser obedecido. A buen seguro que cuando vuestro dueño llegue a ser emperador, que lo será sin duda, según van encaminadas sus cosas, que no se lo arranquen como quiera, y que le duela y le pese en la mitad del alma del tiempo que hubiere dejado de serlo.

—Con vos me entierren, Sancho, que sabéis de todo —respondió el duque—, y yo espero que seréis tal gobernador como vuestro juicio promete; y quédese esto aquí, y advertid que mañana en ese mesmo día habéis de ir al gobierno de la ínsula, y esta tarde os acomodarán del traje conveniente que habéis de llevar y de todas las cosas necesarias a vuestra partida.

En esto llegó don Quijote y, sabiendo lo que pasaba y la celeridad con que Sancho se había de partir a su gobierno, con licencia del duque le tomó por la mano y se fue con él a su estancia, con intención de aconsejarle cómo se había de haber en su oficio.

Entrados, pues, en su aposento, cerró tras sí la puerta y hizo casi por fuerza que Sancho se sentase junto a él, y con reposada voz le dijo:

—Infinitas gracias doy al cielo, Sancho amigo, de que antes y primero que yo haya encontrado con alguna buena dicha te haya salido a ti a recebir y a encontrar la buena ventura. Yo, que en mi buena suerte te tenía librada la paga de tus servicios, me veo en los principios de aventajarme, y tú, antes de tiempo, contra la ley del razonable discurso, te vees premiado de tus deseos.

Otros cohechan, importunan, solicitan, madrugan, ruegan, porfían, y no alcanzan lo que pretenden, y llega otro y, sin saber cómo ni cómo no, se halla con el cargo y oficio que otros muchos pretendieron; y aquí entra y encaja bien el decir que hay buena y mala fortuna en las pretensiones.

Todo esto digo, ¡oh Sancho!, para que no atribuyas a tus merecimientos la merced recebida, sino que des gracias al cielo, que dispone suavemente las cosas, y después las darás a la grandeza que en sí encierra la profesión de la caballería andante.

Dispuesto, pues, el corazón a creer lo que te he dicho, está, ¡oh hijo!, atento a este tu Catón, que quiere aconsejarte y ser norte y guía que te encamine y saque a seguro puerto deste mar proceloso donde vas a engolfarte, que los oficios y grandes cargos no son otra cosa sino un golfo profundo de confusiones.

»Primeramente, ¡oh hijo!, has de temer a Dios, porque en el temerle está la sabiduría y siendo sabio no podrás errar en nada.

»Lo segundo, has de poner los ojos en quien eres, procurando conocerte a ti mismo, que es el más difícil conocimiento que puede imaginarse.

—Así es verdad —replicó don Quijote—, por lo cual los no de principios nobles deben acompañar la gravedad del cargo que ejercitan con una blanda suavidad que, guiada por la prudencia, los libre de la murmuración maliciosa, de quien no hay estado que se escape.

»Mira, Sancho: si tomas por medio a la virtud y te precias de hacer hechos virtuosos, no hay para qué tener envidia a los que padres y agüelos tienen príncipes y señores, porque la sangre se hereda y la virtud se aquista, y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale.

»Siendo esto así, como lo es, que si acaso viniere a verte cuando estés en tu ínsula alguno de tus parientes, no le deseches ni le afrentes, antes le has de acoger, agasajar y regalar, que con esto satisfarás al cielo, que gusta que nadie se desprecie de lo que él hizo y corresponderás a lo que debes a la naturaleza bien concertada.

»Nunca te guíes por la ley del encaje, que suele tener mucha cabida con los ignorantes que presumen de agudos.

»Hallen en ti más compasión las lágrimas del pobre, pero no más justicia que las informaciones del rico.

»Procura descubrir la verdad por entre las promesas y dádivas del rico como por entre los sollozos e importunidades del pobre.

»Cuando pudiere y debiere tener lugar la equidad, no cargues todo el rigor de la ley al delincuente, que no es mejor la fama del juez riguroso que la del compasivo.

»Si acaso doblares la vara de la justicia, no sea con el peso de la dádiva, sino con el de la misericordia.

»Cuando te sucediere juzgar algún pleito de algún tu enemigo, aparta las mientes de tu injuria y ponlas en la verdad del caso.

»No te ciegue la pasión propia en la causa ajena, que los yerros que en ella hicieres las más veces serán sin remedio, y si le tuvieren, será a costa de tu crédito, y aun de tu hacienda.

»Al que has de castigar con obras no trates mal con palabras, pues le basta al desdichado la pena del suplicio, sin la añadidura de las malas razones.

»Al culpado que cayere debajo de tu juridición considérale hombre miserable, sujeto a las condiciones de la depravada naturaleza nuestra, y en todo cuanto fuere de tu parte, sin hacer agravio a la contraria, muéstratele piadoso y clemente, porque aunque los atributos de Dios todos son iguales, más resplandece y campea a nuestro ver el de la misericordia que el de la justicia.

»Si estos preceptos y estas reglas sigues, Sancho, serán luengos tus días, tu fama será eterna, tus premios colmados, tu felicidad indecible, casarás tus hijos como quisieres, títulos tendrán ellos y tus nietos, vivirás en paz y beneplácito de las gentes, y en los últimos pasos de la vida te alcanzará el de la muerte en vejez suave y madura, y cerrarán tus ojos las tiernas y delicadas manos de tus terceros netezuelos.