Lic. Francisco Javier Aragón Salcido.
Según
el filosofo Aristóteles, primero fue la Teología, por lo tanto es la madre tierna y amorosa de todo el saber ,
la cual dio a luz a la Filosofía
o Metafísica para que esta operara
la Epistemología o ciencia y, cuya
hermana menor es, la Literatura, la cual al ayuntarse con el pópulos, dio a luz a la lirica , crónica
o rapsodia o, sea el
periodismo que maneja específicamente la
Doxa u opinión ( pública o privada ) ,
es algo menos verdadero , por lo mudable ,
cual efímero vendaval sin rumbo , pero siempre parte de lo factico, concreto, real .
Por ello justo es recordar que
precisamente “el tono de las piezas de Marco Valerio Marcial oscila de la más
pura lírica a la obscenidad más abyecta.
Sus epigramas son también
importantes por su valor documental, por la información que aportan sobre la
sociedad romana de la época, que refleja con una gran vitalidad.
Hace gala de un ingenio agudísimo
y de una extrema concisión, que ha hecho a veces considerarlo el primero de
los conceptistas españoles; también sabe encontrar hábilmente la parte miserable y
oculta de las aparentes grandezas humanas.
Los aprovechados, los sinvergüenzas,
los degenerados, los hipócritas, la dama semi mundana que envejece, el bailarín
y toda la comedia humana de la gran metrópoli que era Roma en aquel tiempo aparecen
vistosamente atacados y descritos en sus poemas”.
En este orden de ideas, de
nuevo en el aquí y el ahora, resulta que la de cronista, narrador , juglar,
pregonero, reportero, columnista, editor, o periodista es una vocación, oficio
o histórica profesión , tiene sus BEMOLES , por ello está llena de romanísimo, es que a veces es inventora de tramas y conspiraciones, forjadora de ideales, sueños , emociones ,
satisfacciones éticas, criticas morales a los poderosos , así
tenemos que engendra grandes ilusiones,
aunque a veces se encuentran escondidas, y lo peor , PERDIDAS , como bien
afirmo el novelista decimonónico francés Honore de Balzac en su novela
homónima, que forma parte de su Saga , La Comedia Humana.
Hoy en
día el cambio tecnológico y la era WEB, nos conmina a los periodistas de la generación de los baby boomers y , de
la X s , a emigrar hacia la Literatura, la Historia, la Sociología o, de plano a la Filosofía.
Las
nuevas generaciones como la de los Milenials
y de los Touch, a virtud de la Auto Comunicación de Masas, implica que hoy
en día prácticamente cualquiera puede hacer periodismo, por ende estamos siendo
desplazados los viejos y desvelados
redactores , es el Sino y Destino de los
tiempos.
El tornado
, tsunami o huracán de la historia nos está expulsando . Para
nosotros ya no habrá tiempos editoriales mejores, ni de bonanza pecuniaria , grilla palaciega o , el
poder disfrutar del delicado y codiciado
dulce confort de la pequeña burguesía . Lo
que pasó , pasó y lo hecho, hechos esta. Otros ocuparan nuestro lugar.
Justo es recordar que he conocido , tratado y,
que tengo buenos amigos que son
excelentes , serios y profesionales
periodistas, algunos hasta son
dueños de una excelente prosa, culta,
elegante y refinada , casi todos son
poetas , escritores, filósofos, historiadores , maestros ,
intelectuales, doctores y, desde luego
juristas . Que Yo sepa ninguno es o se ha hecho
millonario. Los intelectuales inorgánicos, vivimos en la justa medianía. No somos MAGNATES ávidos de ganancia , menos POLITICOS o, corruptos viles .
Por ello permítaseme una
digresión poética de mi modesta cosecha
que os dará constancia de mi
inocultable epicureísmo.
A M I G O (A) . 1990 .
Reconociendo tu comprensión
sirvan estas palabras
para expresarte
mi consideración y aprecio .
En breve la cuenta de mis años
llegara a 39,
por tanto habré de respirar los segundo aires de mi existencia ,
hasta hoy he visitado varios mundos ,
pero sigo siendo el mismo , más viejo
menos pelo toca mi cabeza,
y la experiencia insiste en evadirme.
Prefiero la autenticidad a la
experiencia ,
me sumo al juicio de que la hipocresía , es el
homenaje que el vicio rinde a la virtud.
Parecería que todavía tengo mucho
que hacer ,
y conocer . Empero hasta donde he visto en la vida,
-que no es poco ni demasiado-
cada vez me cuesta más trabajo cambiar .
Los adioses para mí son saludos,
una suerte de encuentros inesperados, venturosos.
A mis haberes temporales ,
agrego esa dificultad que con frecuencia me ha apresado,
y que me impide ilusionarme con demasía ,
-es un placer que parece me fue vedado-
por ello, siempre me siento a gusto aquí o allá .
He tratado de dar y buscar
afecto,
amo a los demás como son , y no como debieran ser .
He estado en perores y mejores
lugares que este ,
mas eso nunca me ha ofuscado.
El destino me ha regalado,
-invariablemente –
con el bálsamo de una amistad –como la tuya-
que todo lo alivia y embellece. Gracias.
Pero de nuevo en los tiempos y realidades actuales.- La labor del
periodista, está muy ligada al ocio o vicio impune, al decir de los
romanos, o sea la lectura, pues no tiene resaca o cruda , antes al contrario,
cultiva el alma, reconforta el espíritu, da fortaleza de ánimo,
estimula la voluntad creadora . Hay que abandonar con donaire las cosa de la juventud dice el poema
DESIDERATA.
Eso nos permite hacer toda una profilaxis social. Un día sin noticias,
medios y periodistas, sería espeluznante, kafkiano , lo imagino como un
estado fascista o una inefable tiranía.
Por amor al arte. Hacer el bien ,
sin mirar a quien. Dedicarse al periodismo es un asunto de afinidad y
vocación. Hay que renunciar al poder y la riqueza, al odio , a la envidia
, y sobre todo a la mentira . Es apegarse a la vida en el aquí y el
ahora , para ir y estar donde todo el mundo va y , esta para observar y
explicar , lo que ocurre en el mercado o la feria de la vida, pues
asiste gente que vende o compra, canta , baila , ríe y hasta
llora, al decir de Pitágoras cuando definió la misión del
filosofo.
Pero volvamos con mi admirado
poeta epicúreo Marco Valerio Marcial.- Las citas han sido tomadas de la Enciclopedia abierta, colectiva
y libre de Internet, que gloso y parafraseo. En latín, Marcus Valerius
Martialis; Bílbilis, actual Calatayud, 1 de marzo de 40-ibídem, 104) fue un
poeta latino.
“Las
cosas que hacen feliz, / amigo Marcial, la vida, / son: el caudal heredado, /
no adquirido con fatiga; / tierra al cultivo no ingrata; / hogar con lumbre
continua; / ningún pleito, poca corte; / la mente siempre tranquila; / sobradas
fuerzas, salud; / prudencia, pero sencilla; / igualdad en los amigos; / mesa
sin arte, exquisita; / noche libre de tristezas; / sin exceso en la bebida; /
mujer casta, alegre, y sueño / que acorte la noche fría; / contentarse con su
suerte, / sin aspirar a la dicha; / finalmente, no temer / ni anhelar el
postrer día”.
“ Procedía Marcial de Bílbilis
(Calatayud), en la Hispania Tarraconense. Alrededor del año 64 marchó
a Roma para terminar sus estudios jurídicos con la
protección de Séneca, pero la caída en desgracia de
éste ante Nerón y, su suicidio en el año 65 , dejaron desamparado a marcial y, su
pobreza le obligó a sobrevivir de forma bohemia e itinerante como cliente de
diversos patronos la mayor parte de los 35 años que pasó en la gran urbe.
Se ganó sin embargo la amistad de
los mayores escritores de ese tiempo, Plinio el Joven, Silio Itálico, el también satírico Juvenal y el gran retorico Marco Fabio Quintiliano, que también era hispanorromano.
De la misma manera trabó amistad
con el poeta gaditano Canio Rufo, un temperamento afín al suyo. Poco a poco
favorecido por los emperadores Tito y Domiciano, a quienes dedicó interesados elogios, estos le
nombraron miembro del orden ecuestre y ganó diversos honores, entre ellos la
exención de los impuestos que habían de pagar los que no tenían hijos, esto es,
el ius trium liberorum.
Sin embargo, los sucesores de
Domiciano , Nerva y Trajano se olvidaron de él y hubo de retornar a
Bílbilis y aceptar allí el regalo de una propiedad campestre por parte de una
admiradora; la vuelta a la vida rural era uno de sus grandes sueños. Allí
marchó el año 98 para pasar su vejez y murió seis años después. Era la vida que
ansiaba, como escribió en unos celebérrimos versos ya citados a su amigo Julio
Marcial.
Su obra, que ha sobrevivido
prácticamente íntegra, se compone de quince libros de versos, con prólogo en
verso o en prosa, en diversos metros (sobre todo dístico elegiaco, pero también endecasílabos
catulianos, hexámetros falecios y yambos catalécticos), un total de unos mil
quinientos poemas pertenecientes a un solo género literario, el epigrama, en el que no tuvo en su tiempo rival y en el que
superó a sus antecesores y modelos, Catulo y la Cicuta de Domicio Marso.
El primer libro es el Liber spectaculorum, también primero
cronológicamente hablando, ya que fue compuesto en el año 80 d. C. y
celebra la construcción del Anfiteatro Flavio, actualmente conocido como Coliseo, por el emperador Tito.
Los Xenia (libro
XIII) y los Apophoreta (Libro XIV) son dísticos compuestos
para los regalos que hacían a los patronos los clientes en la fiesta de
las Saturnales.
Los libros I y XII poseen un
contenido vario: literatura, sociedad y temas personales. Llama la atención el
silencio del autor sobre el historiador Tácito y el poeta Estacio, sus contemporáneos; si al segundo pudo
considerarlo un rival, la falta de alusiones al primero es más difícil de
explicar.
La fama de Marcial deriva
principalmente de su ingenio satírico; pero, si bien fue un observador penetrante de la
sociedad de su tiempo, su visión está afectada por la más absoluta indiferencia
moral, por lo que no se le puede tener estrictamente por satírico.
Pero si bien se burla siempre, a
veces hiriendo, jamás lo hace con irritación moral. Se queja calculadamente de
su pobreza y dedica lisonjas arrastradas e indignas al emperador Domiciano ”.