jueves, 31 de agosto de 2023

Hermosillo una plaza difícil para la Izquierda. “El sutil encanto de la burguesía”. Película de Luis Buñuel.

 


Maestro Francisco Javier Aragón Salcido.

 

La presidencia está asegurada con Claudia Sheinbaum. No obstante, si  Morena no presenta una oferta política amigable a la Clase  Media Emprendedora, y a la Media Alta, puede volver perder  Hermosillo y,  lo más grave , ciertas diputaciones locales y federales,  y, adiós al Plan “C”, en este partido tienen que hacer un enorme esfuerzo por religarse a la Sociedad Civil.

 

Una obviedad, la Clase Media y Alta, influyen en los patrones de consumo,  etilo de vida e ideológicamente,  en la clase proletaria. Recuerdo como si fuera ayer, que había en Hermosillo Casino, Bailes Blanco y Negro, clubes de chicas debutantes en sociedad, nites clubs que presentaban artistas. 

El dulce, sutil, discreto  ENCANTO de la burguesía, es un filme que vi en 1972, casi lo había olvidado, por ello tuve que recurrir a una sinopsis publicada en la Enciclopedia Abierta, Colectiva, Libre y Gratuita de Internet, la  cual gloso, trascribo y parafraseo.

 

Pero volvamos a Hermosillo. Son centenas de Colonias, Fraccionamientos, Cerradas y Edificios con niveles de vida de Primer Mundo. Allí, el ingreso per cápita supera los cincuenta mil dólares anuales, son áreas del PRI-PAN. Las zonas proletarias y de clase media baja,    las controla Morena al través de los Programas Sociales de la 4 T, no obstante  , en estas áreas, el ingreso per cápita es de unos cinco ml dólares anuales,  una quinta parte   . 

Los fifís y el pueblo raso, andan felices de la vida, consumiendo como en las grandes urbes, México es un país rico,  lucen llenos los cientos de restoranes y bares de jueves a domingo. La gente ya no bulevarea, o quema gasolina, ni bebe en los porches,  ni va a  las cantinas de barrio, o bebe en sus autos como solía hacerlo hace 30 años. Hoy la burguesía habita en cerradas de lujo, con video vigilancia, 24 x 7, alberca con calefacción,  gimnasio, sala de usos múltiples, wau, parecería  un mundo feliz 

Hermosillo, que niveles de gustos y costumbres cosmopolitas, de first world. A partir de 1990,  llegaron;  Sanborns, Vips, Sears, Cotsco, Sams, Walt Mart, Liverpool, City Club, Sub Way, Triffty, Dairy Queen, y un sin número de casinos de apuestas, lujosos salones de eventos, spas, escuelas y hoteles para mascotas, gimnasios, cines, boutiques y centros comerciales de lujo, escuelas,  colegios y universidades  elitistas, hay para todos los gustos y presupuestos. Llegaron de súbito los table dance, pero así también se fueron.

Empero también llegaron los autos importados de Europa  y las motos,   los mercedes, pegot, bmw, volvo, audi, lo que no he visto son mazerati, lamborgini, porche, ferraris, bentley, roy royce como se observan en; CDMX, Monterrey, Puebla, Toluca, Guadalajara, Tijuana; y  que decir de las casas de campo en el área de San Pedro, Bahía Kino, San Carlos,  hay algunas mansiones. Hoy proliferan asesores inmobiliarios, de bolsa, seguros,   organizadores de fiestas y,  tours a ranchos cinegéticos y a Europa.  

Desde que llegaron las franquicias con el TLC, en 1992, la gente casi ya no va de shopping a los EU, ni a jugar a las Vegas, se volvieron nacionalistas, pues , incluso  vacacionan en San Carlos, Los Cabos, Mazatlán, Vallarta, ACA, y Can Cun ; los patrones de consumo cambiaron; ahora se degustan las hamburguesas, hot dogs, pizzas, pollo kentucky ,  subway, paella, sushi, steiks, wings and bones, caviar, langosta , camarón gigante, jamón bellotero, olive oíl, parmesano, manchego,  beer de importación, artesanal, wines and licuors de todas las marcas, , habanos, tequilas premier, y agua importada como la francesa Perrier, hay ropa , calzado y novedades finísimos , así como joyería , cremas y perfumes franceses. 

Pero volvamos con Luis Buñuel, él era un hombre de tendencia de  izquierda como Charly Chaplin, el Gabo García Marques, y Woody Allen, pero en  la película como que  quisiera decirnos, sí, si vale la pena ser burgués, no sean hipócritas, a quién no le gustaría comer y beber bien, mantener una charla animada y solazarse con bellas chicas y hasta mujeres casadas. Llevar una vida trivial,   parasitaria.

 

El filme parece una historia contada a retazos, un guion  que carece de un argumento válido o bien, es un script  mal hilvanado que se interrumpe por causas ajenas a la voluntad de los protagonistas. Una muestra de historia (o las historias) llenas de malentendidos y contradicciones. Se trata de una comida de opulentos burgueses  que siempre se ve frustrada su realización.

 

Su Director Luis  Buñuel con toda intención se torna “manierista” a la hora de mostrarnos la vida de un selecto grupo de aristócratas y burgueses extravagantes. La elegancia de los salones corre paralela a la elegancia del buen vestir, la selección de las comidas, las bebidas y los placeres. Otra comida en casa de los Sénéchal se frustra: los anfitriones en lugar de atender a los huéspedes se escapan por la terraza y se esconden en el jardín para practicar el “amor fou”.

 

Un obispo  pide a los Sénéchal plaza de jardinero. Las señoras Thévenot y Sénéchal y Florence  en el salón de té son abordadas por un teniente para contarles traumas de su infancia, pero no pueden tomar té ni café porque se agotaron las infusiones. El embajador de Miranda, un país imaginario, y la señora Thénevot intentan hacer el amor sin poder. Una chica revolucionaria intenta matar al embajador, pero él la desarma y la entrega a la policía. Maniobras militares interrumpen otra cena en casa de los Sénéchal: un sargento cuenta un sueño a los invitados.

 

En una nueva cena frustrada, los comensales se encuentran en un escenario de teatro en el que son observados por el público como actores. En una soirée los invitados hacen preguntas ofensivas al embajador y éste dispara sobre un coronel. El obispo oye la confesión de un moribundo y se entera que éste asesinó a sus padres y, tras darle la absolución, lo mata de un escopetazo.

 

En otra cena en casa de los Sénéchal irrumpe la policía y se lleva a todos presos por tráfico de drogas. En la cárcel aparece el fantasma del oficial sangrante que en vida torturaba a los prisioneros. Liberados de la prisión, el embajador y sus amigos intentan de nuevo cenar, pero entran unos asaltantes y los tirotean (sueño del embajador).

Son, en suma, los representantes de una clase social “en sí” que dejó de ser “para sí” y se tornó parásita, una colección de “cadáveres exquisitos” como en las técnicas de composición  aleatorias de los surrealistas.

Y de nada vale que el embajador de la hipotética república sudamericana de Miranda justifique “el discreto encanto” que aún les queda con frases elocuentes como “ningún sistema puede dar a las masas el correcto encanto social”. ¡Solo la BURGUESÍA!