Maestro Francisco Javier Aragón Salcido.
La
presidencia está asegurada con Claudia Sheinbaum. No obstante, si Morena no presenta una oferta política
amigable a la Clase Media Emprendedora, y
a la Media Alta, puede volver perder
Hermosillo y, lo más grave , ciertas
diputaciones locales y federales, y,
adiós al Plan “C”, en este partido tienen que hacer un enorme esfuerzo por
religarse a la Sociedad Civil.
Una
obviedad, la Clase Media y Alta, influyen en los patrones de consumo, etilo de vida e ideológicamente, en la clase proletaria. Recuerdo como si fuera
ayer, que había en
Hermosillo Casino, Bailes Blanco y Negro, clubes de chicas debutantes en
sociedad, nites clubs que presentaban artistas.
El dulce,
sutil, discreto ENCANTO de la burguesía,
es un filme que vi en 1972, casi lo había olvidado, por ello tuve que
recurrir a una sinopsis publicada en la Enciclopedia Abierta, Colectiva, Libre
y Gratuita de Internet, la cual gloso,
trascribo y parafraseo.
Pero
volvamos a Hermosillo. Son centenas de Colonias, Fraccionamientos, Cerradas y
Edificios con niveles de vida de Primer Mundo. Allí, el ingreso per cápita
supera los cincuenta mil dólares anuales, son áreas del PRI-PAN. Las zonas
proletarias y de clase media baja, las
controla Morena al través de los Programas Sociales de la 4 T, no obstante , en estas áreas, el ingreso per cápita es de
unos cinco ml dólares anuales, una
quinta parte .
Los fifís
y el pueblo raso, andan felices de la vida, consumiendo como en las grandes
urbes, México es un país rico, lucen
llenos los cientos de restoranes y bares de jueves a domingo. La gente ya no
bulevarea, o quema gasolina, ni bebe en los porches, ni va a las cantinas de barrio, o bebe en sus autos
como solía hacerlo hace 30 años. Hoy la burguesía habita en cerradas de lujo,
con video vigilancia, 24 x 7, alberca con calefacción, gimnasio, sala de usos múltiples, wau,
parecería un mundo feliz
Hermosillo,
que niveles de gustos y costumbres cosmopolitas, de first world. A partir de
1990, llegaron; Sanborns, Vips, Sears, Cotsco, Sams, Walt
Mart, Liverpool, City Club, Sub Way, Triffty, Dairy Queen, y un sin número de
casinos de apuestas, lujosos salones de eventos, spas, escuelas y hoteles para
mascotas, gimnasios, cines, boutiques y centros comerciales de lujo, escuelas, colegios y universidades elitistas, hay para todos los gustos y
presupuestos. Llegaron de súbito los table dance, pero así también se fueron.
Empero también
llegaron los autos importados de Europa
y las motos, los mercedes,
pegot, bmw, volvo, audi, lo que no he visto son mazerati, lamborgini, porche, ferraris,
bentley, roy royce como se observan en; CDMX, Monterrey, Puebla, Toluca, Guadalajara,
Tijuana; y que decir de las casas de
campo en el área de San Pedro, Bahía Kino, San Carlos, hay algunas mansiones. Hoy proliferan asesores
inmobiliarios, de bolsa, seguros,
organizadores de fiestas y, tours
a ranchos cinegéticos y a Europa.
Desde que
llegaron las franquicias con el TLC, en 1992, la gente casi ya no va de
shopping a los EU, ni a jugar a las Vegas, se volvieron nacionalistas, pues , incluso vacacionan en San Carlos, Los Cabos, Mazatlán,
Vallarta, ACA, y Can Cun ; los patrones de consumo cambiaron; ahora se degustan
las hamburguesas, hot dogs, pizzas, pollo kentucky , subway, paella, sushi, steiks, wings and
bones, caviar, langosta , camarón gigante, jamón bellotero, olive oíl,
parmesano, manchego, beer de
importación, artesanal, wines and licuors de todas las marcas, , habanos, tequilas
premier, y agua importada como la francesa Perrier, hay ropa , calzado y
novedades finísimos , así como joyería , cremas y perfumes franceses.
Pero volvamos con Luis Buñuel, él era un hombre de tendencia de izquierda como Charly Chaplin, el Gabo García
Marques, y Woody Allen, pero en la película
como que quisiera decirnos, sí, si vale
la pena ser burgués, no sean hipócritas, a quién no le gustaría comer y beber
bien, mantener una charla animada y solazarse con bellas chicas y hasta mujeres
casadas. Llevar una vida trivial, parasitaria.
El filme parece una historia contada a retazos, un guion que carece de un argumento válido o bien, es un
script mal hilvanado que se interrumpe
por causas ajenas a la voluntad de los protagonistas. Una muestra de historia
(o las historias) llenas de malentendidos y contradicciones. Se trata de una
comida de opulentos burgueses que
siempre se ve frustrada su realización.
Su Director Luis Buñuel con toda
intención se torna “manierista” a la hora de mostrarnos la vida de un selecto
grupo de aristócratas y burgueses extravagantes. La elegancia de los salones
corre paralela a la elegancia del buen vestir, la selección de las comidas, las
bebidas y los placeres. Otra comida en casa de los Sénéchal se frustra: los
anfitriones en lugar de atender a los huéspedes se escapan por la terraza y se
esconden en el jardín para practicar el “amor fou”.
Un obispo pide a los Sénéchal
plaza de jardinero. Las señoras Thévenot y Sénéchal y Florence en el salón de té son abordadas por un
teniente para contarles traumas de su infancia, pero no pueden tomar té ni café
porque se agotaron las infusiones. El embajador de Miranda, un país imaginario,
y la señora Thénevot intentan hacer el amor sin poder. Una chica revolucionaria
intenta matar al embajador, pero él la desarma y la entrega a la policía. Maniobras
militares interrumpen otra cena en casa de los Sénéchal: un sargento cuenta un
sueño a los invitados.
En una nueva cena frustrada, los comensales se encuentran en un
escenario de teatro en el que son observados por el público como actores. En
una soirée los invitados hacen preguntas ofensivas al embajador y éste dispara
sobre un coronel. El obispo oye la confesión de un moribundo y se entera que
éste asesinó a sus padres y, tras darle la absolución, lo mata de un
escopetazo.
En otra cena en casa de los Sénéchal irrumpe la policía y se lleva a
todos presos por tráfico de drogas. En la cárcel aparece el fantasma del
oficial sangrante que en vida torturaba a los prisioneros. Liberados de la
prisión, el embajador y sus amigos intentan de nuevo cenar, pero entran unos
asaltantes y los tirotean (sueño del embajador).
Son, en suma, los representantes de una clase social “en sí” que dejó de
ser “para sí” y se tornó parásita, una colección de “cadáveres exquisitos” como
en las técnicas de composición aleatorias de los surrealistas.
Y de nada vale que el embajador de la hipotética república sudamericana
de Miranda justifique “el discreto encanto” que aún les queda con frases
elocuentes como “ningún sistema puede dar a las masas el correcto encanto
social”. ¡Solo la BURGUESÍA!