Las Nominaciones en Morena, me hicieron recordar la Querella de las Investiduras; el Emperador Vs. el Papa.

Maestro Francisco Javier Aragón Salcido.

¿Quién manda en el Partido Morena de Sonora?; El señor Presidente de la Republica, Andrés Manuel Lopez Obrador; quien por cierto no estará en la boleta electoral en 2024; la Pre candidata Claudia Sheinbaum Pardo, que si estará en la boleta; el señor gobernador Alfonso Durazo Montaño, que tampoco figurará en la boleta electoral.

He aquí el verdadero dilema.; por ello, los aspirantes a las nominaciones en Morena, andan confundidos, no saben a quién recurrir, quien es el que decidirá, entre; Dios Padre, Dios Hijo o Dios Espíritu Santo.  Es un verdadero galimatías que, les traerá fatales consecuencias.

Según un artículo de Wikipedia , la Enciclopedia abierta, colectiva , libre y gratuita de internet, que gloso, parafraseo y trascribo: La querella de las investiduras enfrentó a papas y emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico hasta 1122, cuando se resolvió el conflicto mediante el Concordato de Worms.¹​ Se encuentran varias fechas para el comienzo del enfrentamiento, por ejemplo 1075¹​ o alrededor de 1078.²​

Por otra parte, los señores Presidente y, Gobernador, estarán en su momento de mayor debilidad política, puesto que están impedidos por la Ley Electoral para opinar, manifestarse, intervenir, declarar, criticar, responder, polemizar, es la ventaja competitiva de Toño Astiazaran y de Manlio Fabio Beltrones. Andarán, Ellos, en Hermosillo y, el Estado, libres como el viento, ocuparán todos los espacios públicos y privados.  Serán unos largos e intensos seis meses. La sola presencia de Beltrones Rivera, desdibuja la gestión del gobernador Durazo Montaño. A quien le van a comer el mandado los opositores.

Por lo tanto, la Alianza Fuerza y Corazón por México, en la venidera campaña electoral de 2024, SERA LA COALICIÓN PUNTERA, ya que previsiblemente estarán en la boleta; por parte del PRI de Sonora, un partido RESTAURADO, el ADALID que lo es el legendario ex gobernador Manlio Fabio Beltrones Rivera; y, por el PAN el político más destacado, que es el alcalde de Hermosillo, Antonio Astiazaran Gutiérrez.  

Este es un disenso de pronóstico reservado. Todos son priistas o ex priistas, amigos, o solo viejos conocidos y, pues les deseo mucha suerte y éxito, y, que gane el mejor. No soy enemigo de nadie.

Si recordamos el PRI tenía un método centralista de nominación, que se resolvía por el Presidente de la república, quien actuaba como el fiel de la balanza, ahora hay una tendencia un poco más federalista; el PAN en cambio desde siempre ha sido federalista, todo se decidía en sus convenciones locales, mediante voto universal y secreto, el CEN del PAN solo ratificaba lo resuelto localmente.  

En el caso de Morena no se observan todavía reglas claras en su metodología de encuestas para las nominaciones, lo cual genera litigios, como el que presenciamos en julio, agosto y septiembre por parte de Marcelo Ebrard Casaubon; incluso él dice que no tiene obligación ni compromiso con la pre candidata de Morena, por lo tanto, no forma parte del equipo de campaña, ni asiste a los actos y eventos de Claudia Sheinbaum Pardo. 

Pero volvamos a la Querella de las Investiduras. - La causa de la querella de las investiduras era la provisión de beneficios (rentas) y títulos eclesiásticos. Se puede resumir como la disputa que mantuvieron pontífices y emperadores del Sacro Imperio por la supremacía de su respectiva autoridad en los nombramientos de oficios en la Iglesia católica.

En 1073 es nombrado papa Gregorio VII.²​ La primera medida que tomó ese mismo año fue la prescripción del celibato eclesiástico, es decir la prohibición del matrimonio de los sacerdotes. En el futuro los sacerdotes no podrían tener hijos legítimos y, por tanto, no podrían transmitir a título hereditario sus posesiones ni sus derechos.

Numerosos obispos, abades y eclesiásticos en general prestaban vasallaje a sus señores laicos debido a los feudos que estos les otorgaban.

Según la doctrina de la Iglesia, un laico no podía consagrar clérigos, y de manera análoga, no podía otorgar la investidura de un feudo eclesiástico, atribución que tenía adjudicada el sumo pontífice o sus legados.

Para reyes y emperadores, los feudos eclesiásticos, antes que eclesiásticos, eran feudos. Los clérigos feudatarios, además de clérigos, eran tan vasallos como los demás, obligados en la misma medida a servir a su señor, comprometidos a ayudarle económica y militarmente en caso de necesidad.

Privar al emperador de su facultad de investir a los titulares de los feudos eclesiásticos equivalía a quitarle el derecho de nombrar a sus colaboradores y sustraerle buena parte de sus vasallos, los más leales, sus valedores financieros, los que le sustentaban militarmente. Todo esto era parte de la lucha entre los Poderes universales que se disputaban el dominio del mundo, el Dominio mundo.

Al decreto papal de 1073 sobre el celibato, siguieron otros cuatro decretos dictados en 1074 sobre la simonía y las investiduras. Las disposiciones no se promulgaron, por no ser necesarias, ni en España, ni en Francia ni en Inglaterra.

Pero el papa no suavizó sus métodos ni rebajó el tono de las amenazas. Muy al contrario, dictó nuevos decretos en 1075 (veintisiete normas compendiadas en los Dictatus papae) que repetían las prohibiciones de los decretos anteriores con mayor severidad en las penas, que alcanzaban a la excomunión, para quienes, siendo laicos, entregasen una iglesia o para quienes la recibiesen de aquellos, aun no mediando pago.

Los veintisiete axiomas de los Dictatus papae se resumen en tres conceptos básicos:

·         El papa está por encima no solo de los fieles, clérigos y obispos, sino de todas las Iglesias locales, regionales y nacionales, y por encima también de todos los concilios.

·         Los príncipes, incluido el emperador, están sometidos al papa.

·         La Iglesia romana no ha errado en el pasado ni errará en el futuro.