Análisis y comentarios sobre la declaración conjunta -carta de intenciones- resultante de la reunión bilateral en Washington, D.C. el 17 de mayo 2010. México-Estados Unidos. Basado en una nota de www.kioskomayor.com, portal dirigido por el maestro Francisco Rodríguez Rodríguez.
Don Quijote cabalga de nuevo.
Los Presidentes Felipe Calderón y Barack Obama analizaron varios asuntos bilaterales, hemisféricos y globales que son de interés e impactan a los dos países.
Los temas abordados nos resultan claramente positivos. Se inscriben en el marco de una integración económica, social y de seguridad pública de ambas naciones .
Por tanto los mandatarios reafirmaron los valores compartidos que guían sus enfoques geopolíticos en materia de : competitividad económica, combate al crimen organizado transnacional , en relación con las drogas, armas , divisas y personas , la necesaria corrección del sistema migratorio, conservación del medio ambiente y desarrollo de energías limpias, combate al cambio climático, la no proliferación nuclear, el bienestar social y económico y la seguridad de sus ciudadanos.
En relación al tema migratorio, de nuestro mayor interés y urgencia, acotemos una clara novedad , el asunto antes se lo consideraba como algo exclusivo o tela interno –soberano- de USA, ahora se le enfoca de manera bilateral .
El Presidente Barak Obama subrayó su compromiso con una reforma migratoria integral en Estados Unidos y detalló el trabajo extenso que su Administración ha realizado para involucrar a potenciales aliados de ambos partidos en el Congreso de Estados Unidos, a fin de crear un sistema migratorio moderno acorde con la tradición estadounidense de ser un país de leyes y una Nación de inmigrantes.
Por ende el avance más notorio y alentador para nuestra diplomacia, por ello va mi reconocimiento para el ciudadano Presidente Felipe Calderón Hinojosa; ya que, ambos mandatarios reconocieron la importancia de que USA reforme su sistema migratorio, el cual ya no funciona, en efecto , se estima que viven allá 12 millones y medio de indocumentados, y hay que regularizarlos, pero también se acepta el derecho de USA a asegurar la frontera y a desmantelar a los grupos de tráfico y trata de personas dentro y fuera de su país.
Y, lo anterior se logrará promulgando leyes y estableciendo prioridades claras para la inmigración en el futuro, mismas que equilibren las condiciones laborales e ingresos de los trabajadores estadounidenses y provean un mecanismo que satisfaga la demanda de empleos que excede a la capacidad interna en Estados Unidos, la cual es satisfecha por ciudadanos de México y Centro América.
Como se observa, la Ley SB 1070 de Arizona, contraviene esta intención política bilateral. Estaría entonces en contra del Derecho Internacional e interno.
En aras de lograr mayores avances en la creación de una frontera moderna, segura y eficiente, los Presidentes instruyeron a sus respectivos Gabinetes para que establezcan un Comité Ejecutivo Bilateral -integrado por representantes de cada Gobierno- el cual será responsable de instrumentar la Declaración sobre el Manejo de la Frontera del Siglo XXI.
Dicha Declaración incluirá por primera vez en la historia un plan binacional que se instrumentará durante los siguientes 24 meses, con el fin de mejorar el comercio y los viajes transfronterizos.
Reconocieron que México y Estados Unidos comparten la responsabilidad de derrotar y desmantelar a las redes criminales ilícitas que trafican drogas hacia Estados Unidos, y que trafican armas y ganancias ilícitas hacia México, y que estas redes transnacionales están vinculadas con gran parte del crimen y la violencia que actualmente se registra en México.
Los Presidentes reconocieron que la Frontera del Siglo XXI debe garantizar la seguridad de quienes residen en las comunidades a lo largo de ambos lados de la frontera y afirmaron el interés mutuo de México y Estados Unidos para impedir el ingreso a nuestros países de personas que representan una amenaza a la seguridad nacional de los dos países. ( Terrorismo).
Los Presidentes revisaron y reconocieron el trabajo del Grupo de Alto Nivel de la Iniciativa Mérida que se reunió en la Ciudad de México en marzo de 2010 para sentar las bases de la visión compartida que guiará la cooperación actual y futura en materia de seguridad entre México y Estados Unidos.
De manera congruente con dicha visión, los Presidentes instruyeron a que la cooperación se enfoque en cuatro elementos: desmantelar la capacidad de las organizaciones criminales que operan en los dos países debilitando sus capacidades operativas, logísticas y financieras.
Apoyar los esfuerzos para el fortalecimiento institucional en las dependencias responsables de combatir al crimen organizado, incluyendo la promoción del pleno respeto al Estado de Derecho, la protección de los derechos humanos y la participación activa de la sociedad civil; desarrollar una Frontera del Siglo XXI segura y competitiva.
Los Presidentes reconocieron que las drogas ilícitas imponen un costo muy alto a la salud de nuestros ciudadanos y nuestras comunidades, y reconocieron que debemos trabajar para reducir el consumo de drogas y sus consecuencias, enfatizando la importancia tanto del tratamiento como de la prevención.
El diálogo bilateral entre los Presidentes Obama y Calderón subraya su compromiso de fortalecer la asociación estratégica entre ambos países y continuarán trabajando juntos en los foros, bilaterales, trilaterales y multilaterales durante los meses venideros, como corresponde a dos socios y naciones de una importancia única para su bienestar, prosperidad y seguridad recíprocos.
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