Don Quijote Cabalga de Nuevo.
El pueblo tiene hambre y sed de
justicia. Por ello la gobernadora priista, Claudia Pavlovich Arellano (
2015-2021) en el enjuiciamiento a Guillermo
Padres Elías ( 2009-2015) ,
ocupara abogados con el talento de Marco Tulio Cicerón, quien procesó al
corrupto gobernador romano Cayo Licinio Verres.
Es asombroso ver que cada día que
pasa aumentan los cargos,
resultan más víctimas
de sus atropellos, y se
acumulan inúmeras querellas y denuncias
Vs. GPE y sus amigos ; urge que el
Gobierno del Estado y la Federación,
hagan algo al respecto, pues de
quedar impune GPE y su grupo, el desencanto de la Sociedad Civil será mayúsculo y , hasta se puede revertir.
La asignatura pendiente del
Contralor Miguel Ángel Murillo, y el
Fiscal Odracir Espinoza, es localizar o
ubicar al gran ausente e innombrable de Hermosillo, Sonora, Guillermo Padres
Elías.
Lecciones interesantes de la
historia. Según un artículo de la Enciclopedia Libre Wikipedia, que aquí gloso
y parafraseo, Cayo Verres o Cayo Licinio Verres (120 a. C. - 43 a. C.), fue un político romano, conocido principalmente por su audaz,
corrupto y tiránico gobierno de la isla de Sicilia.
¿La historia de Roma se replicó en
Sonora sexenio de GPE , 2009-2015?
. Muy posiblemente.
Puede ser que Cayo Verres no fuera
tan perverso como lo describe el insigne jurista, filosofo y político romano Marco Tulio Cicerón, en cuyo discurso
acusatorio se basa todo el conocimiento sobre Cayo Licinio Verres , aunque sí es seguro que fue uno de
los peores gobernadores que envió jamás Roma a una de sus provincias.
¿Estará en la misma tesitura
Guillermo Padres Elías?. Todo indica que
es así.
En 74 a. C., mediante el uso de sobornos, Cayo Licinio Verres se aseguró el cargo de pretor, por lo tanto abusó de su autoridad, introduciéndose en las competencias
de otros colegas magistrados sobre las que no tenía poder oficial.
Después a Cayo Licinio Verres
se le concedió el gobierno
pro pretoriano de la isla de Sicilia, una de las regiones productoras de trigo más importantes para Roma y una
provincia muy rica; empero, Verres la
arruinó.
Parece que fue ayer, y aquí , en el Estado de Sonora .
Los sicilianos eran en su mayor
parte un pueblo próspero y feliz, pero bajo el gobierno de Cayo Licinio Verres,
la isla de Sicilia experimentó la miseria y la desolación, un grado de pobreza
peor que durante la Primera Guerra
Púnica o durante la Segunda Guerra
Servil. Los cultivadores de trigo y los recaudadores de
impuestos se arruinaron bajo tributos exorbitantes e injustas
cancelaciones de contratos.
Los templos y las casas privadas
fueron saqueados por los agentes de Cayo Licinio Verres que se robaron todas
las obras de arte por las que el pretor sentía debilidad; los ciudadanos romanos
fueron simplemente ignorados.
Otro de los cargos que utilizó
Marco Tulio Cicerón en contra de Cayo Licinio Verres en el juicio
fue que, durante la Tercera Guerra
Servil contra Espartaco, usó ilegalmente el dinero de emergencia. Cayo Verres recogió a los
esclavos de los terratenientes ricos de la isla y los acusó de establecer un
complot para unirse a la revuelta de Espartaco.
Cayo Licinio Verres condenó a los
esclavos a muerte por crucifixión e insinuó a los terratenientes que quizá con
un soborno razonable podrían liberarlos. A los terratenientes que apoyaron a
los esclavos los acusó de unirse a la revuelta y los encerró en prisión hasta
que pudieran pagar su libertad con un soborno.
No se conoce con seguridad la gens a la que pertenecía Cayo Licinio Verres , pero lo más probable es que
fuera la Gens Licinia. Cuando estalló la Guerra Civil entre Cayo Mario y Lucio Cornelio
Sila apoyó primero a los populares, aunque pronto
desertó y se unió a los optimates.
Pero volviendo a la actualidad,
Guillermo Padres Elías, es descendiente de don Plutarco Elías Calles
fundador del PRI, así que primero militó en ese partido, y en 1997,
emigró al PAN. Ha sido diputado local, federal , senador y gobernador de Sonora
por ese mismo partido.
Ahora bien y según los priistas de
la comisión entrega recepción ,
GPE, dejó al Estado de Sonora, en quiebra, pues esta sobre endeudado,
sobre girado, con los servicios de salud, educativos y
públicos en general, con un inocultable atraso , más lo que se acumule .
Al parecer a GPE , le faltó experiencia y equipo de gobierno. Ya son más de 500 expedientes abiertos en la Contraloría , y cerca de 150
Averiguaciones Previas en la Fiscalía Anti Corrupción de la Procuraduría
General de Justicia del Estado .
En 80 a. C., Cayo Licinio Verres fue elegido cuestor, y Cneo Cornelio
Dolabela lo solicitó como cuestor personal para su gobierno
proconsular de la Provincia de Asia. Dolabela y Cayo Licinio Verres
actuaron conjuntamente y saquearon la provincia, hasta 78 a. C., año en el que Dolabela fue llamado a Roma para hacer frente a un juicio
por malversación. Dolabela fue condenado, principalmente gracias a las pruebas
que aportó Cayo Licinio Verres, con las que el cuestor se aseguraba su propio
perdón, a pesar de su evidente culpabilidad.
Cayo Licinio Verres volvió a Roma en
70 a. C., y a su regreso, a petición de los sicilianos, Marco Tulio
Cicerón le procesó por todas las atrocidades cometidas en la
isla. Cayo Verres no sólo contrató para su defensa a uno de los más eminentes
abogados de la época, Quinto Hortensio
Hórtalo, sino que contaba además con la simpatía de muchos de
los líderes de las familias patricias más influyentes de la ciudad.
El jurado estaba formado
exclusivamente por senadores, algunos de los cuales eran amigos de Cayo Verres.
Sin embargo el presidente del tribunal, el praetor urbanus Manio Acilio
Glabrión era un hombre de una honradez intachable, y sus asesores
eran inmunes al soborno.
Cayo Licinio Verres intentó
infructuosamente retrasar el juicio hasta 69 a. C., año en el que el presidente del tribunal sería su amigo Quinto Cecilio
Metelo Caprario Crético. Hortensio intentó
retrasar dos veces el juicio.
La primera fue alegando que el
juicio del gobernador de Bitinia tenía prioridad sobre el de Cayo Verres, cuando este intento fracasó,
Hortensio probó con intentar retrasar el juicio, alegando que ese juicio se
debía terminar después de las fiestas. Al término de las fiestas, quedaría muy
poco tiempo para que Glabrión pudiera celebrar el juicio y por tanto se
sentaría en el tribunal el nuevo y más manipulable juez, Caprario Crético.
Sin embargo, en agosto Marco Tulio
Cicerón abrió el caso aportando nuevas pruebas y testigos imposibilitando que
cambiara el formato del juicio. Marco Tulio Cicerón abrió el juicio con una
corta y elocuente argumentación. El efecto de esta breve argumentación fue tan
aplastante que Hortensio se negó a contestar y recomendó a su cliente que se
exiliara voluntariamente y así podría conservar la mayoría de sus propiedades.
Antes de que se divulgara el
resultado del juicio, Cayo Licinio Verres ya iba de camino hacia Massilia, (la actual Marsella). Cayo Licinio Verres vivió en el exilio hasta 43 a. C., año en el que fue proscrito por Marco Antonio, aparentemente por negarse a ceder unas obras de arte que Antonio
codiciaba.
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