Hibris. Enrique Peña Nieto, Miguel Ángel Osorio Chong , Luis Videgaray Caso. El despropósito de vincularse al Grupo Higa. Parte Uno.

Don Quijote cabalga de Nuevo .

La Hibris o Hybris  , significa desmesura, fatuidad, furor, orgullo, frivolidad, ostentación . Aquel a quien los dioses quieren destruir , primero lo vuelven loco. Proverbio antiguo. Por ello el vulgo dice: A ese se le subió el dinero , el  poder, o los humos  a la cabeza.

El error inexcusable de EPN , y su grupo compacto, fueron las adquisiciones de mansiones en las Lomas de Chapultepec, CDMX,  y Malinalco, Estado de México , que eran propiedad del Grupo Higa . A ellos los aqueja el mal de Hibris.

Que curioso , pero creo que algo similar fue lo que ocurrió en el Nuevo Sonora del ex gobernador Guillermo Padres Elias 2009-2015, hoy sub judice, por cierto me ha comentado que se auto exiliaron el y su hermano  Miguel Padres, en un país ubicado en el norte de África, que esta frente a España, y quien no tiene tratado de ex-tradición con México, Casa Blanca, Marruecos. ¿ Será?  

Enrique Peña Nieto tras ganar la presidencia en 2012, por un holgado margen a Andrés Manuel López Obrador  que participó por el PRD y las izquierdas , el escenario lucía color de rosa para el grupo Atlacomulco; recordemos que se firmó el Pacto por México por todos los partidos, y se realizaron reformas constitucionales de gran calado y trascendencia . Se auguraba una gran bonanza.

No obstante,  inopinadamente a partir de 2013,    el precio del petróleo se ubicó por debajo de los 65 dólares el barril ,  el  peso inició un proceso de devaluación continua que ya alcanza el 40 % frente al dólar , y por ello se recortó el presupuesto federal y, por lo tanto la economía disminuyó su ritmo de crecimiento, y, para el colmo de nuestros males, la seguridad pública se descontroló , superando ya los 120 mil muertos , que fue la cifra pero de los seis años del ex Presidente panista Felipe de Jesús Calderón Hinojosa 2006-2012.  En tal virtud la percepción por parte de la ciudadanía de la ineficacia y proclividad de EPN a la opacidad, ineficiencia y corrupción abierta y descarnada , ganó la escena nacional y global . Ciertamente nunca imagine este final tan desalentador para EPN y su presunto Grupo Atlacomulco.

Eso fue lo que descarriló el PRI en la elección del 5 de junio de 2016 en los 12 Estados en disputa , se perdieron siete, tres más de las consideradas, y que ni el talentoso y experimentado estadista y parlamentario que lo es Manlio Fabio Beltrones , pudo resolver , por ello fue que renunció a la Presidencia del CEN del PRI , y mejor formo su Asociación o Mega Comite de Acción Política ; " Legislatura LXII", y ello con miras al 2018.

Las consecuencias negativas modernas de las acciones  provocadas por la HIBRIS  parecen estar asociadas a una falta de conocimiento, interés y estudio de la historia, combinada con un exceso de confianza y una carencia de humildad. Algo bien extraño al circulo cercano a EPN; pues todos ellos provienen de la clase media acomodada, no son aristócratas de linaje , por eso repugna a la lógica su arrogante proceder.

Es que el Presidente EPN , no entendió, que su grupo compacto, y el PRI afrontan un severo escrutinio y critica del PAN, PRD, MORENA y, la Iniciativa Privada, pero también de los Milennials y la clase media en las Redes Sociales de la WEB, y, la los Medios de Comunicación y Periodistas Críticos e independientes ; Proceso, la Jornada, Reforma, Sin Embargo, SDP Noticias, Animal Político, Aristegui Noticias , Indicador Político, Dossier Político , El Imparcial y los grandes medios extranjeros de EU, España, Francia, Inglaterra y Alemania , es que el vincularse al Grupo Higa, fue toda una funesta e inopinada provocación en vivo y a todo color y a escala Global .

Hoy en día México, es un país poblado por 120 millones de habitantes, donde 100 millones viven  en pobreza,  que es  plural ,  crítico, utilitario,  y activo , y mayormente se manifiesta en las Redes Sociales; Facebook, Twitter y YouTube , no se le puede gobernar desde las páginas de las Revistas del Corazón como:  Hola , Quien y Forbes, o con las emisiones  a modo de Televisa y TV Azteca y, ciertos programas de radio a modo .  

La Catarsis del EPN; el pedir perdón al pueblo de México , es, pues, el medio por el cual los ciudadanos espectadores pueden evitar caer en la Hybris.  Pero la victima fatal fue él y solo él. 

El Presidente  Enrique Peña Nieto en su infortunio,  al final del día quizas nos dio un muestra  y creo que sincera de arrepentimiento, es que pensó y  actuó ya como Presidente y no como jefe de una facción, bien por el mexiquense, quizás aun es tiempo de que se reivindique con la Historia.  

Paráfrasis y glosa de algunos artículos de Wikipedia la Enciclopedia Libre relacionados con el tema de la Hibris . Atea, las Moiras, Mimesis, Nemesis, Tragedia y Comedia .

La hybris es una  enfermedad , pasión o defecto que suelen padecer algunos miembros de las Elites, o sea los que son :  Afortunados, bien dotados física o mentalmente  , famosos , ganadores, poderosos, ricos  .  Los de abajo o proles también la padecen, pero como no  destacan en el ámbito social y público, el daño que pueden ocasionar no trasciende este ámbito tan estrecho.  

Herodoto en los Nueve Libros de la Historia, lo expresa claramente en un significativo pasaje:

Puedes observar cómo la divinidad fulmina con sus rayos a los seres que sobresalen demasiado, sin permitir que se jactan de su condición; en cambio, los pequeños no despiertan sus iras. La divinidad lanza dardos desde el cielo contra los mayores edificios y los árboles más altos, pues la divinidad tiende a abatir todo lo que descuella en demasía.[2]

La hibris (en griego antiguo ὕβρις hýbris) es un concepto  que puede traducirse como ‘desmesura’.

No hace referencia a un impulso irracional y desequilibrado, patología o enfermedad, sino a un intento de transgresión de los límites impuestos por los dioses a los hombres mortales y terrenales.

En la Antigua Grecia aludía a un desprecio temerario hacia el espacio personal ajeno unido a la falta de control sobre los propios impulsos, siendo un sentimiento violento inspirado por las pasiones exageradas, consideradas enfermedades por su carácter irracional y desequilibrado, y más concretamente por Ate (la furia o el orgullo).

En la mitología griega, Ate, Atea o Ateo (en griego antiguo, Ἄτη: ‘ruina’, ‘insensatez’, ‘engaño’) era la diosa de la fatalidad, personificación de las acciones irreflexivas y sus consecuencias.

Este es el dilema  que implica la adquisición de la casa Blanca de las Lomas de Chapultepec por parte  de doña Angélica Rivera , esposa del Presidente EPN ,   con un valor de 84 millones de pesos, que pertenecía al Grupo Higa. Ese despropósito fue el enorme y único error, los demás son consecuencias.

Típicamente se hacía referencia a los errores cometidos tanto por mortales como por los dioses, normalmente debido a su Hibris o exceso de orgullo, que los llevaban a la perdición o la muerte.

En la Ilíada, se dice que Atea es la hija mayor de Zeus, sin mencionarse madre alguna. Pues resulta que instigada por Hera, Ate usó su influencia en Zeus para que éste jurase que el día que naciera un mortal descendiente suyo, éste sería un gran gobernante.

Hera inmediatamente retrasó el nacimiento de Heracles y provocó el de Euristeo prematuramente, logrando así que éste obtuviese el poder destinado al primero.

Encolerizado, Zeus arrojó a Atea a la tierra para siempre, prohibiendo que volviese al cielo o al Olimpo. Atea vagó entonces por el mundo, pisando las cabezas de los hombres en lugar de la tierra, provocando el caos entre los mortales. Y como los hombres que están en la cima cobran gran relevancia, a estos es a quienes  preferentemente ataca la perversa Atea.

También Homero en la Ilíada  refiere a Atea , pues Fénix  al hablarle a Aquiles dice que : ésta es robusta, de pies ligeros y por lo mismo se adelanta, y recorriendo la tierra, ofende a los hombres. Se dice también en esa obra que es importante entregarle a Ate ofrendas, que impiden su intervención y la alejan.

En la Teogonía, o genealogía de los dioses del Olimpo, Hesíodo afirma que la madre de Atea es Eris (Discordia), pero no menciona a ningún padre. Algunos autores, sin embargo , la consideran hija de Zeus , que la engendró con Eris.

Las Litaí (‘oraciones, rezos , súplicas ’) iban en pos de Atea, pero ella era rápida y las dejaba muy atrás. No le satisfacen los rezos, oraciones ó las súplicas , sino las ofrendas y sacrificios .

Apolodoro, afirma que cuando fue arrojada por Zeus del Olimpo , Atea cayó en una montaña de Frigia, que fue bautizada con su nombre.

Poco más tarde Ilo, persiguiendo una vaca, fundó allí la ciudad de Ilión, esto es, Troya. Esta bonita floritura está cronológicamente reñida con la fecha en la que según Homero ocurrió la caída de Atea.

En las Dionisíacas de Nono, Hera incita a Atea para persuadir a Ámpelo, un joven a quien Dioniso amaba apasionadamente, para que impresionara a éste cabalgando un toro. Ámpelo acabó por caerse del mismo, rompiéndose el cuello, siendo entonces transformado en vid. Véase Ovidio.

No obstante en las demás obras de escritores clásicos Atea aparece bajo una luz diferente: venga los actos malvados e inflige justos castigos a los delincuentes y su posteridad,[1] de tal forma que su personalidad es casi la misma que la de Némesis y las Erinias.

Atea aparece con mayor protagonismo en los dramas de Esquilo, y con menor relevancia en los de Eurípides, donde la idea de Dice (Justicia) está más completamente desarrollada.

En su obra Cayo Julio César, el dramaturgo inglés , William Shakespeare nos presenta a Atea como una invocación de la venganza y la amenaza. Marco Antonio, lamentando el asesinato de Cayo Julio César, imagina así al espíritu del occiso: [...] pidiendo venganza, con Ate a su lado llegará ardiente del Infierno, gritará en estos confines con voz de monarca “¡Caos!” y soltará los perros de la guerra [...] La equivalente de Ate en la mitología romana es Nefas (Error).

En síntesis, hybris o hibris es un castigo lanzado por los dioses.

La Hibris en la antigüedad. La religión griega ignoraba el concepto de pecado tal como lo concibe el cristianismo, lo que no es óbice para que en esta civilización la Hibris pareciera la principal falta. Se relaciona con el concepto de moira, que en griego significa ‘destino’, ‘parte’, ‘lote’ y ‘porción’ simultáneamente.

Las Moiras. El destino es el lote, la parte de felicidad o desgracia, de fortuna o infortunio, de vida o muerte, que corresponde a cada uno en función de su posición social y de su relación con los dioses y los hombres (véase en el artículo moira la división del mundo realizada por los tres grandes Crónidas,  Zeus, Hades y Poseidón, que determina el destino de cada uno).

Crono, en  la mitología griega,   Cronos[2] (en griego antiguo Κρόνος Krónos, en latín Cronus)[3][4] era el principal (y en algunos mitos el más joven) de la primera generación de titanes, descendientes divinos de Gea (la tierra) y Urano, (el cielo).

Cronos derrocó a su padre Urano y gobernó durante la mitológica edad dorada, hasta que fue derrocado por sus propios hijos, Zeus,Hades y Poseidón ( Los Crónidas) , y encerrado en el Tártaro[5] o enviado a gobernar el paraíso de los Campos Elíseos.[6]

Se le solía representar con una hoz o guadaña, que usó como arma para castrar y destronar a su padre, Urano.

En Atenas se celebraba el duodécimo día de cada mes (Hekatombaion) una fiesta llamada Cronia en honor a Crono para celebrar la cosecha, sugiriendo que, como resultado de su relación con la virtuosa edad dorada, seguía presidiendo como patrón de la cosecha. Crono también fue identificado en la antigüedad clásica con el dios romano Saturno.

En la mitología griega, las Moiras (en griego antiguo Μοῖραι, ‘repartidoras’) eran las personificaciones del destino. Sus equivalentes en la mitología romana eran las Parcas o Fata, las Laimas en la mitología báltica y en la nórdica las Nornas. Vestidas con túnicas blancas, su número terminó fijándose en tres; Cloto Láquesis, Átropos.

La palabra griega moira (μοῖρα) significa literalmente ‘parte’ o ‘porción’, y por extensión la porción de existencia o destino de uno. Controlaban el metafórico hilo de la vida de cada mortal desde el nacimiento hasta la muerte (y hasta en el  más allá).