1.- No serás más
alto por cortarle las piernas a los demás.
2.- Nadie asciende de jerarquía por degradar a los que le rodean.- (El soldado seguirá siendo soldado y el cadete o mandadero, eso mismo).
3.- Puedes poner a todos en oferta, pero eso no hará que te cotices más alto.
4.- ¿Qué mérito tiene ganar una carrera donde sólo tú tienes chances de ganar, porque has descalificado y trampeado a los demás? ¿No es lo mismo que comprar medallas de guerras en las que nunca has estado? ¡Es como un mudo de nacimiento con medallas de oratoria!
5.- El que patea al tablero, evidencia que no sabe jugar respetando las reglas y que sólo es un perdedor (Y mal perdedor).
6.- Los que no saben perder, no merecen ganar ni con trampas. Porque no entienden el sentido de la competencia. (Por eso: Más importante que ganar, es saber perder con honor y dignidad).
7.- Los gritos son los desahogos de los animales que no saben hablar. La razón de ser de los gritos nunca pasan de advertencias o vana ostentación.
8.- La violencia es el recurso que les queda a los que no tienen argumentos, ni capacidad de razonar con sensatez.
9.- El que desprecia o denosta a los demás sólo muestra lo que ve de sí mismo en los otros. Es una forma de decir “yo tengo (o soy) eso que digo de los otros”. (Los demás son como espejos distorsionados de nosotros y reparamos más en lo que tenemos en común y no queremos reconocer de nosotros o nos molesta tener. El insulto es una forma de autoagresión plasmada cobardemente en otros).
10.- El que se enoja pierde. Porque además de tener que buscar mejores argumentos o estrategia, debe lidiar con la forma en que la emoción y disgusto le empaña la mente. El enojo, la ofuscación, auto limita mucho.
2.- Nadie asciende de jerarquía por degradar a los que le rodean.- (El soldado seguirá siendo soldado y el cadete o mandadero, eso mismo).
3.- Puedes poner a todos en oferta, pero eso no hará que te cotices más alto.
4.- ¿Qué mérito tiene ganar una carrera donde sólo tú tienes chances de ganar, porque has descalificado y trampeado a los demás? ¿No es lo mismo que comprar medallas de guerras en las que nunca has estado? ¡Es como un mudo de nacimiento con medallas de oratoria!
5.- El que patea al tablero, evidencia que no sabe jugar respetando las reglas y que sólo es un perdedor (Y mal perdedor).
6.- Los que no saben perder, no merecen ganar ni con trampas. Porque no entienden el sentido de la competencia. (Por eso: Más importante que ganar, es saber perder con honor y dignidad).
7.- Los gritos son los desahogos de los animales que no saben hablar. La razón de ser de los gritos nunca pasan de advertencias o vana ostentación.
8.- La violencia es el recurso que les queda a los que no tienen argumentos, ni capacidad de razonar con sensatez.
9.- El que desprecia o denosta a los demás sólo muestra lo que ve de sí mismo en los otros. Es una forma de decir “yo tengo (o soy) eso que digo de los otros”. (Los demás son como espejos distorsionados de nosotros y reparamos más en lo que tenemos en común y no queremos reconocer de nosotros o nos molesta tener. El insulto es una forma de autoagresión plasmada cobardemente en otros).
10.- El que se enoja pierde. Porque además de tener que buscar mejores argumentos o estrategia, debe lidiar con la forma en que la emoción y disgusto le empaña la mente. El enojo, la ofuscación, auto limita mucho.
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