Don Quijote Cabalga de Nuevo.
El periodo de los Gracos o reformas de los Gracos es la etapa de la historia de Roma que se extiende desde el año
133 a. C. hasta el 121 a. C, protagonizado por los
hermanos Tiberio Sempronio Graco y Cayo Sempronio Graco. Articulo tomado de la Enciclopedia Libre Wikipedia de Internet.
Eran hijos del general y
estadista Tiberio Sempronio Graco y de Cornelia, de la familia de los Escipiones, el Africano y Emiliano .
Los hermanos Graco obtuvieron
durante este periodo el cargo de tribuno de la plebe, desde cuya magistratura
pudieron elaborar y proponer una serie de leyes que iban a favorecer a:
·
La plebe
urbana.
·
Los
itálicos que no tenían la ciudadanía romana.
·
Los
caballeros (llamada orden ecuestre, rancheros o ganaderos ).
Las leyes iban en detrimento de
la clase aristocrática, los llamados optimates palabra que
significa "bueno entre los buenos", que constituían la mayoría del
Senado.
En este contexto se organizaron
dos partidos con intereses económicos y políticos distintos:
· Partido de los populares, encabezado por los hermanos
Graco; ellos se aproximaron a los
verdaderos problemas que soportaba la República, planteándolos a través de los
tribunos de la plebe y con el apoyo de los jefes militares cuyos ejércitos se
encontraban en la condición de ciudadanos pobres.
Recurrieron a la violencia en
múltiples ocasiones, lo mismo que sus opositores. Sus peticiones fueron:
Distribución de tierras a la plebe urbana.
Distribución de tierras a los soldados
licenciados.
·
Asentamiento
de los soldados licenciados, en las colonias.
·
Concesión
de la ciudadanía romana a latinos e itálicos.
· Derecho
de los caballeros a formar parte de los tribunales que juzgaban los delitos o
abusos de los magistrados romanos contra los habitantes de las provincias.
El Partido de los optimates, constituido por la clase
aristocrática o ciudadanos de los primeros órdenes.
Tenían grandes intereses
que defender, tanto políticos como económicos; los optimates reaccionaron
violentamente ante las nuevas leyes presentadas por los populares a
través de los hermanos Graco.
En el año 121 y después de
múltiples revueltas y enfrentamientos entre los dos partidos, el Senado
autorizó al cónsul Lucio Opimio para que tomase medidas cualesquiera, dentro o
fuera de la ley, para terminar con la política seguida por Cayo Sempronio
Graco. Como consecuencia, muchos de los seguidores de Cayo fueron asesinados y
el mismo Cayo Graco se suicidó.
Tales
hechos se consideran muy graves en la historia de Roma pues según la tradición
y la ley, se cometía sacrilegio cuando se tocaba a un tribuno de la plebe y se
prohibía dar muerte a cualquier ciudadano romano antes de que éste pudiera
recurrir al pueblo.
·
|
El estado de la agricultura antes
de los Gracos.
La Italia rústica de los
agricultores directos (aquellos medianos y pequeños propietarios que en su día
proporcionaron los mejores soldados para derrotar a Aníbal), estaba llegando a la ruina porque venía al
mercado trigo de las posesiones en el extranjero, trigo de Sicilia, Cerdeña,
Hispania y África.
Este trigo se ofrecía a precios muy bajos con los que era
muy difícil competir, lo que hacía la mayoría de ellos era vender sus fincas.
Existía todavía en tiempos de los
Graco una ley dictaminada en el año 220 a. C. que prohibía a los
senadores el uso del comercio como negocio, por lo tanto todo el dinero que
éstos pudieran acumular lo venían invirtiendo en la agricultura, en aquellas
fincas detalladas en el párrafo anterior, cuyos propietarios no podían competir
con los precios del grano que llegaba de fuera.
Los senadores ricos compraban
más de una finca y sumadas todas ellas se iban convirtiendo en propiedades de
latifundios.
Por otro lado, existían otras
tierras de labranza que en su origen habían pertenecido a agricultores enemigos
de Roma. La República las había confiscado y después se las había concedido a
especuladores con los que estaba en deuda porque en alguna ocasión habían
prestado dinero al Estado.
Con esta concesión el Estado les podía pagar. Eran
las parcelas llamadas ager publicus, adquiridas por derecho de conquista o por
expropiación como represalia o castigo.
Así pues los senadores y los
especuladores se iban adueñando de las tierras agrícolas de Italia. Pero ni los
unos ni los otros eran campesinos, no les gustaba vivir en el campo sino en la
ciudad, por lo tanto esos latifundios adquiridos los daban en arriendo a un
administrador que, ayudado por esclavos, trataba de sacar el máximo rendimiento
al suelo, para sí mismo y para el dueño del terreno.
Crisis social antes de los Gracos
La sociedad romana estaba
acostumbrada a los pequeños y libres cultivadores que vendían los productos y
generaban riqueza, pero al ir desapareciendo éstos, la sociedad empezó a
confiar y a apoyarse cada vez más en los saqueos del exterior (los saqueos en
las batallas, que proporcionaban fortuna), y en los esclavos del interior, que
iban llegando a Roma en gran número (los traían las legiones) y que se ocupaban
de toda clase de trabajo y de manera gratuita, tanto en la ciudad como en el
campo.
El proletariado se iba corrompiendo poco a poco con la mediación del
ocio y la retribución de subsidios.
Este era el estado de cosas tanto
en el sector agrario como en el sector social de Roma, en el año 133 a. C.,
cuando Tiberio Graco fue elegido Tribuno de la plebe.
Ley Sempronia Conocida también como Rogatio
Sempronia, fue propuesta en el año 133 por Tiberio Sempronio Graco.
Fue una
ley especialmente pensada para imponer una reforma agraria. La ley de reparto
de tierras o ley Sempronia estuvo bastante tiempo en vigor y permitió que la
pequeña propiedad campesina se recuperara en Italia y que aumentara la
población capaz de servir en el Ejército.
Uno de los puntos de esta ley estaba
referido al ager publicus:
· Para
llevar a cabo todos los puntos de la nueva ley se constituyó un colegio de
triunviros, elegido por el pueblo y que se encargaría de repartir los lotes de
tierras y de recuperar las propiedades privadas adquiridas ilegalmente.
· Las
parcelas que habían llegado a ser latifundios serían devueltas al Estado y se
convertirían después en propiedades privadas y sus nuevos dueños tendrían la
obligación de emplear en ellas a hombres libres. El Estado pagaría el mismo
precio en que las arrendó, más un aumento en caso de que hubiese mejoras.
· Una vez
devueltas las parcelas al Estado, se distribuirían entre los campesinos más
pobres y necesitados, en parcelas de 5 o 6 hectáreas cada una, con la condición
de no poderlas vender y de pagar un pequeño impuesto por ellas.
· Ningún
ciudadano tendría como posesión más de 124 hectáreas de agro público. Pero si
el ciudadano tenía dos o más hijos, se podía llegar hasta las 250 hectáreas.
· La
reforma incluía además el otorgar el derecho de ciudadanía a los ítalos.
Incluía además una serie de cambios para que el sector de los caballeros tuviera
acceso a los tribunales.
Reformas de Cayo Sempronio Graco
Cayo Sempronio Graco era hermano
menor de Tiberio Sempronio Graco. En el año 123 fue elegido, al igual que su hermano,
tribuno de la plebe. Cayo llevó adelante y con buena mano la aplicación de las
leyes que su hermano había propuesto.
Volvió a lanzar la reforma agraria e hizo
en ella algunas variaciones. Éstas son las reformas que llegó a hacer y que
fueron aprobadas:
·
Las
restituciones del ager publicus se dejaron de lado y en su
lugar se verificó un nuevo reparto de tierras con la fundación al mismo tiempo
de colonias en Italia y en Cartago. Esto fue una novedad difícil de entender y
de aceptar para la clase senatorial puesto que nunca antes Roma había fundado
colonias fuera del territorio itálico.
La colonia de Cartago, en Africa se creó con
la ley Rubria que fue abolida en el 121 a. C., creando
así una situación difícil y confusa para los colonos. Años después Julio César reemprendería
la colonización.
·
Prometió
a los soldados que estarían equipados a expensas del Estado (antes se tenían
que pagar ellos mismos sus pertrechos e incluso aportar las armas). Aprobó
leyes para mejorar el servicio militar y para construir nuevas carreteras que
favorecieran la marcha de los soldados en campaña.
·
Puso en
marcha una nueva ley, la Ley Annona (Annona era la diosa de la
recolección). Fue una novedad en Roma aunque era muy conocido este sistema
entre los griegos.
Esta ley fijaba un precio para el trigo, estableciendo una
cantidad de trigo por mes (43,5 litros) y con un importe reducido para los
ciudadanos romanos más pobres. La ley fue una medida muy acertada. Años más
tarde el general Cayo Mario la llevaría a cabo con gran
éxito lo mismo que el propio Julio César.
·
Abolió
la ley Calpurnia del 149 a. C. con lo que rompió el
monopolio del Senado en los asuntos de los tribunales e introdujo al mismo
tiempo la paridad de éstos con los caballeros.
Cayo Sempronio Graco cometió el
gran error de pretender el tercer mandato consecutivo como tribuno de la plebe.
Esta pretensión fue lo que colmó la paciencia del Senado que se puso en su
contra.
El Senado actuó con la estrategia de aconsejar al otro tribuno de la
plebe Livio Druso que se opusiera, otorgando además su apoyo mediante un senadoconsulto
último (es decir "en caso de gran peligro, el Senado daba plenos
poderes a los cónsules").
Se desencadenaron las revueltas y hubo una gran
matanza. Murieron más de 3.000 partidarios de Cayo Graco y él mismo se suicidó
(o mandó a uno de sus esclavos que le diera muerte) en el bosque Furrina, en
las laderas del monte Janículo de Roma.
El programa de nuevas leyes de
los hermanos Graco era en sí mismo bueno para Roma y para su evolución en la
historia. Fracasó a causa de la reacción aristocrática que actuó con brutalidad
al ver sus privilegios amenazados.
La plebe urbana tenía sus intereses que eran
muy distintos de los de la plebe rural y se contraponían en varios puntos.
Ambas eran a su vez enemigas de los caballeros a quienes consideraban más cerca
de la oligarquía senatorial que de ellas.