miércoles, 28 de abril de 2010

¿ Mesoamérica se acerca ?. La solución es la Moratoria a los residentes con trabajo. Y, una Policía fronteriza binacional. O de cuando el destino nos alcance.

Don Quijote cabalga de nuevo.

Lo que precipitó el caos actual en la frontera México-USA, fue la construcción del polémico muro de acero , el cual no contuvo la enorme ola migratoria que surgió en los noventas . Esta tiene una explicación económica, por lo que antes al contrario la muralla al dificultar el libre tránsito , le agregó un desafío y coste adicional a los interesados en el cruce ilegal y un recordatorio ominoso a los que se internan legalmente a aquel bello país .

La gente se va a los Estados Unidos en busca de lo que está más que limitado aquí, o sea el empleo bien remunerado, ahora con las oportunidades profesionales , un mejor nivel de vida, y sus comodidades urbanas , en suma un mejor futuro para sus hijos, los anima el éxito y la bonanza inocultable de aquel gran país, pero hay que recordar que esto mismo ya pasó con los europeos en el siglo XIX y principios del XX, finalmente se les legalizó y quedó abierta permanentemente para ellos, la frontera marítima de América .

Es el caso que la Ley SB 1070 promulgada por el Congreso de Arizona, lanzará a decenas de miles de personas a la calle y a sus inúmeras y paradojas enseñanzas, que implican grandes dificultades y muchas veces claras infracciones a la ley.
En ese tenor, señalemos que es añejo y sistemático el trasiego de personas , el cual cuenta con una extensa y sofisticada red de complicidades dentro y fuera de USA, que con enorme facilidad ha superado cualesquier tipo de barreras, dicho estamento ya organizó y desnaturalizó el cruce ilegal mismo , ellos incluso han entrenado a centenares de emigrantes en innegables actividades indebidas, lo demás es historia de sobra conocida.

Incuestionablemente ello nos explica el porqué ahora mismo la inseguridad pública se ha instalado y circula por las calles y ha tocado incluso las puertas de los antes apacibles hogares norteamericanos y en todos sus sitios de cruces fronterizos. Esto demuestra que el origen de la actual xenofobia arizonense, se deriva de políticas de seguridad nacional reactivas y de fuerza, mismas que todo indica que no han funcionado del todo bien.

En este esquema de análisis , lo objetivo y de fondo es que hoy en día se están entrelazando el tema del desarrollo regional y la necesaria compensación económica e inversión de USA en México debido a las asimetrías en su desarrollo y el de la creciente emigración, y todo ello implica pero desde luego, que se debe acordar entre ambas naciones, el necesario y libre tránsito de personas, bienes y servicios y el de la residencia efectiva en ambos países tal y como ocurre en la Unión Europea.

Es un hecho que ya nos alcanzó nuestro inexorable destino común y manifiesto. Ya no somos unos vecinos distantes, ni podemos prometerles a ellos una buena vecindad, e ir nada más de compras a sus Malls o de paseo a Disney, sencillamente en estos días, coexistimos en una especie de condominio horizontal a lo largo de 3000 kilómetros de frontera común en un perímetro o radio de 100 kilómetros de ancho, lo cual es imposibles de controlar o vigilar de manera efectiva.

De ahí que la tarea pendiente apunta hacia otra directriz, y es la reforma migratoria integral en USA, recordemos que esto era ya un anhelo popular e imperativo político desde el inicio mismo de la administración del presidente republicano George W. Bush, hacia el año 2000. Esto lo subrayamos aun y cuando el presidente Barak Obama sostenga que no es el momento político –oportuno- para tal efecto.

Es el caso que , desacertadamente se sustituyó en USA la reforma integral migratoria, que implicaba una Moratoria para los indocumentados, con la onerosa edificación del muro frio de la desconfianza, como un sucedáneo ideal para tratar de acotar o detener la masiva y espectacular irrupción ilegal de la gente del Sur hacia el Norte y muy adentro ya del inmenso y rico continente.

El ciudadano Guillermo Padres Elías, después de su entrevista con el ciudadano Presidente de la Republica, Felipe de Jesús calderón Hinojosa, es de conjeturarse que debió haber solicitado la asesoría y respaldo total de la Secretaria de Relaciones Exteriores, y regresar al Estado de Sonora con todo un delineado plan de acción , tendente este a enfrentar la emergencia nacional que significa la promulgación de la Ley SB 1070 en el vecino Estado de Arizona.

Urge por lo menos instalar una oficina de Atención a Refugiados, permanente de la ONU en Sonora; sin embargo no se debe enfocar la cuestión con base a las salidas del Ombudsman sonorense.

En efecto y si no se atiende este grave asunto de forma coordinada con USA, se puede generar un conflicto bélico aunque de baja intensidad, en sus ciudades y pueblos , o una serie de intermitentes riñas hasta campales, como las de Ciudad Juárez, Cuernavaca y Monterrey, ya que los ánimos de nuestros connacionales están más que exaltados, o bien puede ocurrir algo de lo que ha pasado en Centro o Sur América, donde proliferen e interactúan terroristas, guerrillas y delincuentes comunes en toda una amalgama inextricable.

Los expulsados –algunos- previsiblemente se sumaran y con relativa disposición, debido a la natural pasión y animadversión que genera la penalización de los presuntos indocumentados, sólo por el hecho de ostentar la fisonomía de nuestra nativa y admirada raza de bronce.

En efecto hacemos alusión a todos aquellos que hayan perdido sus empleos e ingresos lícitos o bien sean expatriados, que buscarán si, fuera del marco de la ley la satisfacción de todos los agravios padecidos. Bastante trauma tienen nuestros paisanos por el simple hecho perder la tierra en busca de mejores horizontes, el ser discriminados y el vivir en una nostalgia cotidiana y común clandestinidad . Se le esta echando más leña a la hoguera de la pasión nacionalista.

De ahí que es tiempo de convocar a los otros Poderes del Estado de Sonora y a la Sociedad Civil, e Iglesias, para analizar y delinear acciones y constituir todo un frente amplio común y estratégico, que actué ante el problema que significa la sola promulgación de la Ley SB 1070 y sus ya previsibles –observables- y negativas consecuencias sociales y humanitarias a virtud de las persecuciones y éxodo masivos de mexicanos.

Es que la represiva medida, habrá de trasformar prácticamente en una zona de guerra y de refugiados nuestra frontera con Arizona , USA, donde las fobias, sicosis y paranoias , harán presencia en la escena , llevando la vida cotidiana a extremos indeseables de intolerancia, conflicto y crueldad.

Es claro que por Razones de Estado, hay que respaldar a los titulares del Poder Ejecutivo Federal y Local en su encomienda. Nunca es tarde para cumplir con nuestro deber social, ético y patriótico, pero de forma institucional, sin pendencias con nadie y menos con las autoridades norteamericanas, respetando los tratados internacionales y las atribuciones y sus competencias soberanas.

Es más nos parece que se requiere instituir una policía binacional que vigile y proteja las áreas y ciudades fronterizas, incluso con facultades extraterritoriales.

Así de grave se nos presenta el origen y secuela inefable de la Ley SB 1070 de Arizona.

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