Don Quijote cabalga
de nuevo.
Según la leyenda del
anillo Gyges, - este adorno proveía de la invisibilidad al que lo portaba , tal y como ocurre con el poder político y la riqueza , que dan la dispensa e impunidad a los que le poseen - esta es una fábula
referida por el filósofo
griego Platón en el libro dos de
su dialogo la República o de lo Justo , y cuyo
tema central es el origen del bien y del
mal, a virtud del libre albedrio, y por tanto se trata
ahí de dilucidar si el hombre es justo por naturaleza o simplemente se hace malo
al vivir en sociedad .
Este personaje –Gyges-
por cierto guarda cierta relación con el Gyges lidio histórico de que nos habla el padre de la
historia Heródoto en el comienzo del Libro Primero titulado en honor de la Musa,
Clío, en sus Nueve Libros de la Historia.
Los equivalentes funcionales del Anillo de Gyges, podrían ser las varitas mágicas, la lámpara de Aladino, las alfombras y escobas voladoras, las bolas de cristal, el
espejo encantado, la cábala, la alquimia, los oráculos, los milagros y
profecías, la ambrosia o néctar de los dioses, y hasta la fuente de la eterna
juventud.
En relación a nuestro histórico tema sobre el origen del Bien y el Mal, hay que recordar que ya Sócrates se quejaba de
aquel individuo que habría hecho por vez
primera la distinción entre lo necesario y lo útil; para este gran filósofo y moralista este
habría sido el causante de
los conflictos
y sufrimientos perennes entre los
hombres.
En este orden de
ideas cuando le preguntaban a Sócrates sobre quienes eran los hombres
buenos, respondía sin rubor que ; estos eran los que nada más pensaban o soñaban lo que realmente
hacían los malos. Es tan tenue la línea que separa el bien y el
mal, de ahí que siempre debemos estar prevenidos
para no ser unos impostores o simuladores .
Por su parte Glaucon
(hermano de Platón) en el citado capitulo
dos del dialogo la República hace
referencia a la leyenda de Gyges el
lidio , para ejemplificar su teoría de
que todas las personas por naturaleza son injustas .
Dice Glaucón que solo
son justas por miedo al castigo de la ley o por obtener algún beneficio por ese
buen comportamiento, así que a lo menos
tratan de fingir , o sea
que de plano prefieren ser unos consumados hipócritas .
A este respecto el marques de François de La Rochefoulcad,
dijo que; la hipocresía es el homenaje que el vicio
rinde a la virtud.
Para Glaucón si somos
invisibles a la ley como lo era Gyges para
los demás con el anillo mágico , nosotros
seriamos también injustos por
nuestra propia naturaleza perversa, es que según Glaucon un extraordinario don ,la
riqueza o el poder político mismo trasciende a un hombre sea bueno o malo, pues
ninguno
dudaría, presentada la
ocasión, de hacer un mal uso de este poder .
El mito de Gyges ha tenido gran influencia en la
filosofía general, ya que nos demuestra que el ser humano hace el bien hasta que puede
hacer el mal y ello cuando se hace invisible a los demás o puede ser impune a
virtud del uso indebido del poder político, es capaz de realizar las peores infamias.
En el caso refiere Platón
la célebre fábula del Lidio Gyges , quien siendo
un humilde e ingenuo pastor que vivía aplicado a su llano trabajo, por ende era cordial con sus prójimos hasta que, un día en que
Gyges caminaba por el monte y al
adentrase en una oquedad se encontró con un
enorme caballo de bronce que
estaba tirado en el suelo y al cual y al acercársele noto que este
tenía una puertecilla en su costado y ,
al abrirla Gyges observó que contenía el
cadáver de un hombre de una
gran talla , quien estaba desnudo, pero que a su vez en el dedo anular de su mano derecha portaba un
anillo de oro muy bello y por tanto valioso, en vista de esto y al encontrarse él sólo ante
el hallazgo el pastor Gyges decide quedarse con la llamativa y radiante
joya .
Empero y lo que no sabia el pastor Gyges es que ese era un
anillo encantado, mágico, virtuoso, pues cuando se le daba la vuelta al anillo sobre su dedo
anular , llevando hacia la palma de la mano la piedra preciosa que ostentaba, él se volvía invisible ante la
indiferente mirada de los demás.
Así que Gyges por
este portentoso medio se enteró de
muchas indiscretas e intimas conversaciones,
como lo eran las platicas y ambiciones de sus amigos y vecinos , al
introducirse en sus hogares y al mismo
palacio real sin ser visto por
estos usando para su designio e interés el prodigioso artefacto; de ahí que si
antes estaba conforme con su estado y modesta condición de vida , por este medio de pronto Gyges descubrió un mundo lleno de bienes, deseos y satisfactores, cuya vorágine inimaginable lo
llevaría a observar y desear ostentar el
mismo poder real y su magnificencia .
Pero
esto cambio por completo el comportamiento del pastor Gyges , que dejó de ser un modesto ovejero, obediente, probo y leal , para ostentar ahora una actitud envidiosa
y soberbia muy diferente a su modesta,
sincera y digna conducta anterior .
Así
que el pastor Gyges exultante de
ambición se alió con la esposa , le dio muerte
al rey y él se caso con la viuda y poco después escondido tras la magia del anillo cometía a diestra y siniestra
todo tipo de maldades .
De
ahí que para muchos filósofos el mal se
aprende y es un sub producto del seculum o mundo material , en cambio el bien es innato , se imagina , sueña o recuerda pues el alma , que es los mas
puro del Ser, o la criatura, es parte de la divinidad o espíritu y por ende inmortal, siendo ; Bella,
Buena y Sabia, o sea nuestra alma es poseedora originaria del Gran ternario.
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