domingo, 14 de marzo de 2010

La estrategia aplicada y la táctica seguida en contra de la perturbación del orden público no es la idónea, debido a que sólo se sustenta en la logística. De ahí el claro fracaso de la actual política criminal del Estado Mexicano. No es satisfactoria la necesaria seguridad pública ni la estabilidad social.
Don Quijote cabalga de nuevo.
Es posible que tengan alguna razón, el grupo de los ex mandatarios de varios países, Argentina, Chile , Costa Rica, Perú, México , USA, que aceptan y promueven, que la legalización del ilícito negocio de las sustancias prohibidas, sería la solución al –no solo digamos efecto dañino a la salud pública que ocasiona - sino al caos social que este flagelo significa a nivel global.
El filosofo de la historia Karl Marx en 1848 sostuvo que la religión era el opio ( pues lo enajenaba ) de los pueblos; en los años sesentas del pasado siglo XX, en occidente circulaba la noción política , de que la ideología comunista constituía un especie de droga muy apetecible pero mortal, para los jóvenes; y de los años noventas del siglo XX anterior al día de hoy; es un tópico común y aceptado -sea en el ámbito privado y ahora público- relativo a la tendencia de la legalización .
El mundo pasó de una lógica mayormente bipolar USA capitalista Vs. RUSIA socialista que rigió una enorme porción de las relaciones entre las naciones desde 1945 hasta 1990, al unipolarismo de los años 90. USA había salido victorioso de la Guerra Fría y buscaba mostrar que había un solo sistema político: el liberalismo democrático; un único sistema económico: el capitalismo globalizado; y un nuevo orden mundial regido por una superpotencia.
Pero la unipolaridad fue poco a poco cediendo su paso a un sistema multipolar, en el que a pesar de seguir siendo el máximo enclave económico y militar, USA es incapaz de imponer del todo su voluntad y está obligado a dar espacios a otros actores y potencias medias. Los enemigos públicos numero uno de USA son ahora; el terrorismo islámico, el narcotráfico y el contrabando de armas convencionales.
En el caso de las drogas-drogas , como lo son ( el tabaco, café, alcohol, cannabis , opio, cocaína, anfetaminas , sicotrópicos, morfina, heroína y similares ) paradójicamente son la prótesis que ayuda a funcionar esta cibernética y hedonista sociedad industrial global, misma que nos impone un estresante estilo de vida , que es derivado de la producción masiva y del intercambio de bienes y servicios cada vez más sofisticado e intenso , mismo que en los países ricos, linda con el desperdicio.
Es incuestionable que las metrópolis de las sociedades post industriales , sean de Europa, Oriente Medio , Asia o Norte América, para moverse necesitan cantidades ingentes de ansiolíticos o estimulantes , por ende –se acepta cautamente - de se tienen que producir, proveer para satisfacer a los consumidores, ya sea de manera licita o bien ilícitamente .
Es un multimillonario negocio de ida y vuelta, pero hermético, donde los países desarrollados, vía su aceptado e incontrolable “mercado negro” local , exportan armas y municiones todas ellas de desecho; recibiendo a cambio el suministro masivo y barato de todo tipo de sustancias prohibidas. Pero toda esta riesgosa labor –o trabajo sucio- no se obsequia de manera gratuita, además de que públicamente – de dientes para afuera- se le condena.
Las rutas aéreas, marítimas y terrestres, y las escalas en los diversos países a virtud de los rígidos controles actuales de trasferencia de divisas, son pagadas en especie, de ahí que haya mercancía –armas y sustancias- muy baratas y accesibles en cualquier parte del circuito, esto ha propiciado que los operadores del alijo y trasiego, sean también adictos o consumidores. Esto último modifica su conducta , y los lleva hasta los extremos de la violencia . Solo imaginemos un bar tender ebrio, o bien se le olvidaría cobrar la cuenta y pierde el negocio, o en su caso entra en conflicto con los clientes, toda vez que el umbral de la paciencia se ve modificado por la sola ingesta de alcohol.
No obstante de estas actividades –el trasiego- es lo que se considera como lo más perjudicial dentro del sistema, de ahí que para controlar el negocio de la importación de tóxicos , se promueva su incautación violenta , masiva, frontal, espectacular , pero allende sus fronteras.
Hay una neo guerra de las investiduras ( siglo XIV, de la monarquía Vs. La jerarquía de la iglesia católica) , que se libra entre las agencias y corporaciones sean municipales, estatales, federales, la milicia y las de otros países y las internacionales. Se diluyen y hasta sabotean los esfuerzos, objetivos y directrices.
La policiaca es una labor dura, rustica y riesgosa, en la que se presenta una enorme discrecionalidad a los agentes del orden, los hechos y actos son casi impredecibles e irregulares, ocurren casi siempre por la noche y los sitios de consumación son apartados, cerrados o solitarios. Este es el mejor contexto para la extorción, abuso de autoridad, uso de la fuerza excesiva, pero también para recibir el soborno, ser cooptados o bien por precaución , cuando los transgresores están mejor equipados, evadir el cumplimiento del deber legal.
Todos juzgan el trabajo de los policías, pero pocos quieren desempeñarlo, no obstante en las corporaciones hay personas con una grande vocación y talento que realizan su labor satisfactoriamente y algunos hasta con escrupulosidad.
El poroso muro de hierro entre USA y México, es una mera pantalla, como lo fuera aquella “inexpugnable” linea defensiva Maginot en la frontera de Franco-Alemana, que al primer embate de la división panzer de Hitler, en junio de 1940, se derrumbó. La inversión en este tipo de obras, es dinero perdido, que sólo beneficia a los edificadores y promotores. Son unos elefantes blancos.
En los países desarrollados, los vicios no son considerados como males sociales , caso del alcoholismo , el juego , la prostitución, ellos toleran hasta el consumo de las drogas , por ello han legalizado el consumo ; para ellos la criminalidad es historia, o bien meros argumentos y ficciones del cine, o en su caso realidades ajenas y atávicas, propias de países lejanos e incultos. Quizá se presenten casos en la vida real, pero están confinados a algunos pocos de artistas, deportistas y juniors. Es nada más en el medio o getto de la frivolidad y el glamor donde se consume y circula la droga y eso debido a los horarios nocturnos de su labor.
El consumo de las grandes metrópolis, como se sabe, se satisface a través del mercado negro , y está sustentado en los cargamentos incautados, mismos que presuntamente han sido eliminados, pero lo cierto es que salen de ahí blanqueados o reciclados –con el poder mágico del dólar - si, y de las propias bodegas de las corporaciones dedicadas al combate del disolvente trasiego global de los estupefacientes. Lo mismo ocurre con las armas, se especula que sin permiso previo las muy pérfidas se escabullen de los supervigilados y custodiados depósitos, cuarteles y polvorines del insigne ejército norteamericano.

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