Derecho de los Estados Unidos. De
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La Constitución de los Estados Unidos de América es la norma
suprema del ordenamiento jurídico del país ( 1891).
El Derecho de los Estados
Unidos de América es un sistema que deriva en gran medida del Common Law (Derecho anglosajón) que estaba
vigente en el Derecho de Inglaterra en la época
de la Guerra de la Independencia.1
Actualmente la ley suprema del país es la Constitución
de los Estados Unidos, y bajo el principio de supremacía
constitucional, las leyes
aprobadas por el Congreso y los tratados en que Estados
Unidos de América sea parte, suponen el siguiente escalón de la
jerarquía de fuentes del Derecho. Estos
forman la base para las leyes federales bajo la constitución federal en los
Estados Unidos, estableciendo los límites de la legislación federal y de las leyes en los cincuenta
estados y otros territorios del país.
Índice
- 1 Esquema general
- 2 Derecho federal
- 3 Derecho estatal
- 3.1 Derecho penal
- 3.2 Derecho procesal
- 3.3 Derecho civil
- 3.4 Intentos de uniformar el Derecho
estatal
- 4 Derecho local
- 5 Casos particulares.
Esquema
general. Fuentes del Derecho.
En los
Estados Unidos, el Derecho se deriva
de cuatro fuentes: la Constitución, las leyes, los reglamentos, y el Common Law (en el cual
también se incluye la jurisprudencia o case law). La fuente
más importante es la Constitución de los Estados Unidos, quedando
todas las demás fuentes subordinadas a esa norma.
Ninguna ley o reglamento puede
contradecir lo dispuesto por la Constitución
de los Estados Unidos y, por ejemplo, si el Congreso
aprobase una ley cuyo contenido fuese contrario a la
Constitución, la Corte Suprema puede
establecer que dicha ley es inconstitucional.
Sin embargo, una ley no
desaparece automáticamente por el simple hecho de haber sido declarado
inconstitucional, sino que debe ser derogado por una ley posterior. Muchas
leyes federales y estatales han permanecido oficialmente vigentes durante
décadas después de haber sido dictaminadas como inconstitucionales.
Sin embargo, y por el
principio de stare decisis, ningún
tribunal aplica una ley inconstitucional, y la decisión de cualquier corte que
lo hiciese sería revertida por la Corte Suprema. Igualmente, un tribunal que se
niegue a aplicar una norma considerada anteriormente como constitucional, por
considerarla contraria a la carta magna, se estaría enfrentando a una posible
reversión de su sentencia por la
Corte Suprema.2
La Common
Law estadounidense.
Los Estados Unidos, al igual
que la mayoría de los países de la Mancomunidad Británica
de Naciones, son herederos de la tradición del Common Law procedente del Derecho inglés;3 por
ejemplo, las cortes estadounidenses han heredado el principio de stare decisis.
El Derecho inglés fue
introducido en el Derecho de los Estados Unidos a través de diversas vías: la
primera consiste en que todos los estados de los Estados Unidos, a excepción de
Luisiana, promulgaron leyes de "recepción" del
Derecho inglés, en las cuales normalmente se establecía que el Common Law de
Inglaterra (y en especial el proveniente de la jurisprudencia) sería la ley del estado
siempre que no fuese contraria a las leyes locales o a las condiciones
indígenas.4
Algunas de dichas leyes
establecen una fecha concreta para la entrada en vigor del Derecho inglés en la
zona (por ejemplo, la fecha de fundación de la colonia), mientras que otras son
deliberadamente vagas en ese sentido.5 Por todo
ello, los tribunales contemporáneos de los Estados Unidos a menudo citan casos
previos a la Revolución de Independencia cuando discuten la evolución de un
antiguo principio de Common Law,5 como por
ejemplo ocurrió con el incremento histórico de la responsabilidad impuesta al
transportista sobre los bienes transportados.6
La segunda vía de recepción
del Derecho inglés consiste en que algunas leyes británicas que estaban en
vigor durante la época de la revolución fueron promulgadas de una forma casi
idéntica en los estados estadounidenses. Se puede citar, por ejemplo, el caso
de la Ley de Fraudes (“Statute of Frauds”). La cuestión es que estas leyes
todavía se citan en casos contemporáneos que tratan de interpretar las leyes
posteriores que han se han ido desarrollando a partir de estas.7
En cualquier caso, es
importante tener en cuenta que a pesar de las leyes de recepción, gran parte
del Derecho contemporáneo de los Estados Unidos ha ido divergiendo de forma
significativa del Common Law británico. La razón es que a pesar de que los
tribunales de las naciones de la Commonwealth se vean influenciados a menudo por las
decisiones de los demás tribunales, los tribunales de los Estados Unidos
raramente siguen las decisiones tomadas en otros lugares de la Commonwealth
salvo que no exista una decisión estadounidense relevante, y siempre que los
hechos y la ley aplicable a la cuestión sean casi idénticos, y los argumentos
sean muy persuasivos.
Los casos estadounidenses más
antiguos, incluso después de la Revolución, citaron a menudo casos británicos
contemporáneos. Sin embargo, ese tipo de citaciones poco a poco fueron
desapareciendo durante el siglo XIX debido a que los tribunales estadounidenses
comenzaron a publicar sus propias decisiones. Los congresistas y jueces, hasta
entonces, utilizaron la jurisprudencia inglesa como fuente a través de la cual
integrar las lagunas jurídicas.8
Gradualmente este tipo de apelaciones al Derecho inglés fueron desapareciendo,
a medida que las cortes estadounidenses desarrollaban sus propios principios de
resolución de conflictos legales.9
El número de volúmenes sobre
jurisprudencia de los Estados Unidos se disparó desde unos dieciocho en 1810
hasta más de 8.000 en 1910.10 Hoy en día,
y en palabras del profesor de Derecho de Stanford, Lawrence Friedman, "la
jurisprudencia estadounidense raramente cita materiales foráneos. Las Cortes
ocasionalmente citan uno o dos clásicos británicos, algún famoso y antiguo caso
o alguna mención a Blackstone, pero la
actual ley británica casi nunca recibe ninguna mención."11
Algunos defensores del originalismo y del constitucionalismo estricto, como el juez
de la Corte Suprema
de los Estados Unidos, Antonin Scalia, sostienen que las cortes
estadounidense nunca deben buscar soluciones para los casos que se les
presentan a través de los casos post-revolucionarios de sistemas legales
externos de los Estados Unidos, a pesar de que los argumentos esgrimidos sean
persuasivos,12 con la
única excepción de los casos que interpretan tratados internacionales a los que
Estados Unidos se hayan adherido. Esta postura deriva inevitablemente de la
filosofía del originalismo, que postula no sólo que la Constitución es la
última fuente de la autoridad jurídica en los Estados Unidos, sino también que
el único análisis válido del documento consiste en averiguar el sentido
original del documento en el momento de su creación. Por lo tanto, las
discusiones sobre el Derecho británico posterior a la Constitución es
irrelevante, puesto que no arroja ninguna luz sobre el significado original de
la Constitución. Otros juristas, como los jueces Anthony Kennedy o Stephen Breyer, no están de acuerdo con este
punto de vista y citan leyes extranjeras de vez en cuando, siempre y cuando
consideren que el estudio de dichas leyes ofrece información relevante y sus
argumentos sean persuasivos, útiles o provechosos. En cualquier caso, los
precedentes extranjeros nunca se citan como precedentes vinculantes, sino como
un reflejo de los valores compartidos entre las civilizaciones anglosajonas u
occidentales.13
Derecho
federal
El Derecho federal de los
Estados Unidos se origina a partir de la Constitución, que es la norma que le
da al Congreso el poder de aprobar leyes para regular una serie de cuestiones,
como por ejemplo el comercio interestatal. Casi todas las leyes promulgadas han
sido recopiladas en el Código de los
Estados Unidos. Además, muchas de las leyes aprobadas por el
Congreso otorgan a las agencias del poder ejecutivo la facultad de crear reglamentos que se publican en el Código de Reglamentos
Federales y que también obligatoriedad en virtud de la doctrina Chevron. Por otro lado, muchas
litigios versan sobre la interpretación de una ley federal o de un reglamento,
y las interpretaciones
judiciales sobre esas cuestiones tienen peso legal bajo el principio de stare decisis.
En sus comienzos, las leyes
federales se enfocaban en cuestiones sobre las que existía una expresa cesión
de competencia sobre el gobierno federal en virtud de la Constitución, como en defensa nacional, política monetaria, asuntos
exteriores (especialmente , tratados internacionales), aranceles, propiedad intelectual (en
especial, patentes y derechos de autor), y el servicio de correos. Sin
embargo, desde comienzos del siglo XX, una interpretación expansiva de las cláusulas
de la Constitución relativas al comercio y al gasto público han permitido que
la legislación federal se amplíe a áreas como aviación, telecomunicaciones, ferrocarriles, el sector farmacéutico, Derecho de la
competencia o marcas comerciales. En algunas
áreas, como el ferrocarril o la aviación, el gobierno federal ha regulado de
forma tan extensiva la materia que ha impedido virtualmente cualquier acceso de
la ley estatal, mientras que en otras, como por ejemplo el Derecho de familia, existe un
relativamente pequeño número de leyes federales (que generalmente cubren
situaciones que abarcan a varios estados o el extranjero) que interactúan con
un mayor número de normas de carácter estatal. En áreas como el Derecho de la
competencia o las marcas comerciales coexisten poderosos cuerpos normativos
tanto a nivel federal como estatal.
Derecho
estatal
Los cincuenta estados
estadounidenses cuentan con soberanías independientes dotadas de sus propias
constituciones estatales y sus propios gobiernos estatales.14 Retienen
poderes plenarios para promulgar leyes relacionadas con cualquier materia que
no se encuentre expresamente supeditada a la competencia federal por la Constitución
federal, las leyes federales o los tratados internacionales ratificados por el
senado federal. El Derecho de casi todos los estados federados comparte la
misma base del Common Law, con la notable excepción del estado de Luisiana, que se basa en el Código
Napoleónico de Francia, y siempre ha sido influido por él. Por otro lado, el transcurso
del tiempo ha llevado a que los tribunales y legislaciones hayan ido
evolucionando de forma independiente, modificando el Common Law inicial.
Como resultado, las leyes de cualquier estado federado pueden diferir en gran
medida de la de cualquier otro estado de la Unión.
Por otro lado, muchos estados
estadounidenses han codificado parte o toda su normativa legal en códigos de leyes. La
codificación es una idea recibida en Estados Unidos desde los países con
sistemas de Derecho continental gracias a
los esfuerzos del abogado estadounidense David Dudley
Field.
Los códigos de Nueva York se conocen
como "Laws" (Leyes); en California y Texas se llaman "Codes" (Códigos) y la mayoría de los otros
estados usan términos como "Revised Statutes" (Estatutos
Revisados o Leyes Revisadas) o "Compiled Statutes" (Estatutos
Compilados o Leyes Compiladas) para hacer referencia a sus códigos. California,
Nueva York, y Texas tienen códigos distintos para diferentes temas, mientras
que los otros estados y el gobierno federal usan un solo código dividido en
títulos numerados.
En algunos estados, la
codificación a menudo se trata como un mero resumen del Common Law. Los
jueces tienen plena libertad para interpretar los códigos, salvo que la
legislación lo impida específicamente.15 En otros
estados, existe una tradición de estricta adherencia al texto de los códigos.
La ventaja de la codificación
es que cuando la legislación estatal se acostumbra a escribir
nuevas leyes como enmiendas a un código existente, el código normalmente
reflejará el sentimiento democrático con respecto al significado de la ley
actual, y la normativa aplicable en cada caso será más fácil de conocer.
Por contraste, en las
jurisdicciones con estatutos no codificados, como por ejemplo ocurre en el Reino Unido, determinar cómo es la ley actual puede ser un
proceso más difícil. Uno tiene que localizar la normativa más antigua del
Parlamento, y luego identificar todos los decretos que enmendaron ese decreto,
o que lo derogaron. Por ejemplo, cuando el Reino Unido decidió crear una Corte Suprema del Reino Unido, los legisladores tuvieron
que identificar todos los decretos que referían a la Cámara de los Lores que todavía
estaban en vigor, y luego enmendar todas esas leyes para que hicieran
referencia a la Corte Suprema en lugar de a la Cámara de los Lores.16
Derecho
penal
El Derecho penal abarca la persecución por
parte del estado de aquellos actos que se consideran tan serios que implican una ruptura
de la paz social, y que no pueden ser reparados mediante meras demandas entre
las partes implicadas. Estos actos se tipifican como delitos. El Derecho penal abarca también los castigos
ante esas medidas, denominados penas, y que pueden consistir no sólo en sanciones económicas sino también
penas más graves, como la prisión, que sólo
pueden imponerse en el marco de esta rama del Derecho. La gran mayoría de
delitos perseguidos por el Derecho penal de los Estados Unidos afectan y se
persiguen a nivel meramente estatal. El Derecho penal federal se enfoca a áreas
especialmente relevantes para el gobierno federal, como la evasión de impuestos
federales, robo de correo, o atentados sobre las autoridades federales, así
como delitos de carácter interestatal.
En el campo del Derecho penal, todos los estados tienen
leyes semejantes con respecto a los "delitos mayores", como el asesinato o la violación, aunque las penas pueden deferir de un estado a
otro. La pena capital, por
ejemplo, se permite en algunos estados de la Unión, y no en otros.
Sin embargo, para las ofensas
contra el bienestar público, en dónde el estado castiga no sólo los
comportamientos dañinos, sino también los que suponen un simple riesgo de daño,
hay una diversidad considerable entre los distintos estados. Por ejemplo, las
leyes que prohíban la conducción bajo la influencia del alcohol variaron mucho
antes de los 1990s. Las leyes estatales que tienen que ver con delitos de
drogas son muy distintos, en que algunos estados consideran que la posesión de pequeñas
cantidades de drogas es un delito menor o una cuestión médica y otros la
categorizan como un delito mayor.
Algunos estados distinguen
entre felonies (delitos) y misdemeanors
(faltas o delitos menores).
Generalmente las penas impuestas por los delitos graves abarcan penas de
prisión de larga duración, multas y el pago de la responsabilidad civil derivada
del delito. Las faltas se suelen cerrar con penas de hasta un año de prisión o
multas. Algunos estados han añadido un nivel más, el de las infracciones,
aplicable a violaciones de la legislación sobre tráfico u otras faltas menores.
Estas infracciones no suponen penas de cárcel.
Derecho
procesal. Derecho procesal penal.
La geny sobre Derecho
procesal penal en los Estados Unidos de América está compuesta
por una multitud de casos jurisprudenciales entretejidos con las leyes
federales y estatales que permiten la creación y el funcionamiento de las
agencias de policía y demás organismos de vigilancia de la ley, junto con los
sistemas de prisiones y los procedimientos de enjuiciamiento criminal.
La jurisprudencia a nivel
federal ha ido desarrollando gradualmente una normativa que permite la
salvaguarda de los derechos fundamentales en los procedimientos judiciales
penales y, en particular, la regla de
exclusión por la cual la evidencia recogida o analizada en violación a la
Constitución de los Estados Unidos es inadmisible ante el tribunal en un
proceso criminal. A raíz de esa regla se han ido formando una serie de
formalismos para evitar el abuso de la ley, como el famoso caso de la advertencia Miranda.
El procedimiento de habeas corpus también aplica en los Estados
Unidos, y es utilizado por sospechosos o convictos para enfrentarse a una
posible detención ilegal y, por otro lado, la Ley de derechos civiles de 1871 ofrece el
cauce legal apropiado para reclamar los daños y perjuicios sufridos ante un
posible caso de brutalidad policial.
Derecho
procesal civil.
El Derecho
procesal civil aplica sobre los procedimientos de todo proceso
judicial en el que se dirimen litigios entre partes privadas. Muchos estados
adoptaron normas de procedimiento civil muy parecidas tras la aprobación de las
Normas Federales de Procedimiento Civil. Sin embargo, existen notables
excepciones, como Nueva York y California, aunque partes de su procedimiento
civil sí que han sido modificadas para acercarlas al procedimiento federal.17
El procedimiento civil de los
Estados Unidos tiene diversas características, como un extenso juicio previo
para mostrar los documentos relevantes, un gran peso en el testimonio bajo
juramento, ya sea previo o durante el juicio, y un juicio previo muy agresivo
que puede desembocar en una sentencia provisional o en un acuerdo entre las
partes.
Derecho civil
Derecho contractual.
El Derecho
contractual de los Estados Unidos de América cubre la regulación de las
obligaciones acordadas mediante contratos (escritos o no) entre personas privadas. El
Derecho contractual sobre venta de bienes se ha ido estandarizando a lo largo
de la nación como consecuencia de la adopción del Código Uniforme de Comercio de los Estados Unidos (Uniform
Commercial Code). Sin embargo, todavía hay una diversidad significativa en
cuanto a la interpretación de otro tipo de contratos, en función del grado de
codificación del Common Law en cada estado y de la adopción de la doctrina y
jurisprudencia sobre la materia.
Las partes tienen derecho a
acordar arbitrajes para todas
aquellas disputas que pudieran surgir de su relación contractual. Bajo la Ley Federal de Arbitraje de los Estados Unidos (que ha
sido interpretada para que cubra todos los contratos nacidos bajo el amparo de
la ley federal o estatal), las cláusulas de arbitraje son ejercitables salvo
que la parte que se opone al arbitraje pueda probar inconstitucionalidad, fraude o alguna causa de nulidad del contrato en sí.
Responsabilidad
civil extracontractual.
La responsabilidad civil consiste en
la obligación que recae sobre una persona de reparar el daño que ha causado a
otro. En particular, la regulación referente a la responsabilidad civil
extracontractual cubre cualquier tipo de acción civil entre partes privadas que
surja como consecuencia de un daño producida por un acto antijurídico de otra persona, siendo este acto ajeno a un contrato
entre las partes. Cubre por tanto el gran espectro de daños que las personas
pueden causarse unas a otras y, por supuesto, también puede estar conectada con
el Derecho penal en aquellos
casos en los que el daño ha sido causado por la comisión de un delito o falta.
Aunque el American Law
Institute ha intentado estandarizar el Derecho aplicable a la responsabilidad
civil extracontractual a través del desarrollo de varias versiones de los Restatements
of the Law (tratados sobre Derecho publicados por la organización), muchos
estados han optado por adoptar sólo algunas secciones, rechazando otras. Por
ese motivo, y dado su gran tamaño y diversidad, no es posible resumir
fácilmente el Derecho sobre responsabilidad civil extracontractual
estadounidense.
Por ejemplo, unas pocas
jurisdicciones permiten emprender acciones legales por daños morales infligidos
por conducta negligente, incluso en aquellos casos en
donde no se aprecian daños físicos en el demandante; pero la mayoría no lo
permiten. Los estados difieren en cuanto a las causas que habilitan a ejercer
cada acción, los tipos y las cuantías de las indemnizaciones, las leyes de
limitación, y la cuantía de especificidad con la que se debe interponer la
demanda. En casi todos los aspectos de esta rama del Derecho se puede encontrar
una "regla común" seguida por la mayor parte de los estados, y a la
vez varias "reglas particulares", adoptadas por sólo uno o varios
estados de la Unión.
Notablemente, una de las
innovaciones más importantes en el Derecho sobre responsabilidad civil de los
Estados Unidos fue la norma sobre responsabilidad
objetiva por productos
defectuosos, que originó toda la jurisprudencia sobre la garantía. En 1963, el juez Roger John
Traynor de la Corte Suprema de California eliminó la ficción legal basada en garantías e impuso
la responsabilidad objetiva por productos defectuosos como cuestión de interés
público en el caso de Greenman v. Yuba Power Products.18 El
Instituto de Derecho Estadounidense adoptó una distinta versión de la norma Greenman
en la Sección 402A del Restatement (Second) of Torts, que fue publicado
en 1965 y tuvo gran influencia en todo Estados Unidos.19 En el
extranjero, la norma fue adoptada por la Comunidad
Económica Europea en su Directiva sobre responsabilidad de los
productos de julio de 1985,20 en Australia en julio de 1992,21 y en Japón en junio de 1994.22
En la década de los 90, la
avalancha de casos resultantes de la norma Greenman y de la Sección 402A
se había complicado tanto que hubo que hacer una nueva enmienda, que se tradujo
en la publicación de Restatement (Third) of Torts: Product Liability en
1997.
Intentos de
uniformar el Derecho estatal.
Se han realizado diversos
esfuerzos por parte de varias organizaciones con el fin de uniformar los
distintos Derechos estatales, si bien sus resultados han sido tan sólo
parcialmente exitosos. Las dos organizaciones principales son el American Law Institute (ALI) y la National Conference of Commissioners on Uniform State Laws (NCCUSL).
De entre sus proyectos, el que más éxito ha tenido uniformando los distintos
Derechos ha sido el Uniform Commercial Code (Código de Comercio
Uniforme), un proyecto conjunto de ambas organizaciones, y el Model Penal
Code (Modelo de Código Penal), realizado por el ALI.
Por otro lado, además de los
modelos de Código, el American Law Institute también ha creado la obra Restatements
of the Law, ampliamente utilizada por legisladores y jueces con el fin de
simplificar la tarea de resumir el estatus actual del Common Law. En lugar de
listar largas y tediosas citas de casos antiguos que podrían no encajar entre
sí para invocar principios generales del derechos supuestamente contenidos en
esos casos, o en lugar de citar tratados que podrían reflejar sólo el punto de
vista de uno o dos autores, pueden simplemente citar una sección de la obra,
que supuestamente refleja el consenso de la comunidad de juristas, o hacer
referencia a algún principio del Common Law en particular.
Derecho
local.
Los estados han ido delegando
poderes legislativos en favor de miles de agencias gubernamentales, ciudades,
condados, o distritos especiales. Además, y al igual que el Derecho estatal,
cada una de estas regulaciones está sujeta a la interpretación judicial
específica.
Por ello, el ciudadano de los
Estados Unidos de América se encuentra sometido a distintas normas y
regulaciones procedentes de varias docenas de distintas agencias de niveles
federal, estatal o local, que aplican en función de variables como la ubicación
o la naturaleza del acto jurídico.
Casos
particulares.
En los Estados
Unidos de América existen también una serie de estados que se
rigen por un sistema jurídico continental, en
contraposición a la generalidad de estados cuyo ordenamiento se basa en el
Common Law. Tal es el caso del estado de Luisiana, en el cual gran parte del Derecho deriva del Código Napoleónico, en virtud
del pasado de dicho estado como colonia francesa. Puerto Rico también es otro caso de jurisdicción de Derecho
continental dentro de los Estados Unidos de América. Sin embargo, el Derecho
penal de ambas jurisdicciones ha ido evolucionando necesariamente para
adaptarse a las influencias del Common Law y a la supremacía de la Constitución
federal.
Muchos estados del sudoeste
que fueron originalmente territorios pertenecientes a México han heredado también una serie de instituciones o características jurídicas
especiales que proceden del Derecho continental vigente en esos territorios
cuando pertenecían a ese país. Entre esos estados se incluyen Arizona, California, Nevada, Nuevo México y Texas. Por ejemplo, todos estos estados mantienen un sistema de comunidad de bienes, o bienes gananciales, para
vincular la propiedad de las
personas que han contraído matrimonio (estados como Idaho, Washington o Wisconsin también han adoptado estos sistemas, pero no
son una herencia procedente de un Derecho continental anterior). Otro ejemplo
de influencia del Derecho continental es el Código civil de California, en dónde se puede apreciar
que el Derecho de contratos se regula como parte del Derecho de
obligaciones (aunque el contenido de las normas codificadas derivan claramente del
Common Law).
Muchos de los estados
occidentales, incluyendo California, Colorado, Nuevo México y Wyoming, utilizan un sistema de reparto y apropiación
de los derechos sobre el agua que deriva directamente del Derecho de España. Sin
embargo, cada estado ha ido introduciendo modificaciones a esa doctrina para
ajustarla a sus propias condiciones y necesidades.
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